En estado grave se encuentra un niño de solo cinco años, el que sufrió una hepatitis fulminante y que hoy es prioridad nacional de trasplante de hígado.
Se trata de Matías Escobar Guzmán, quien se encuentra hospitalizado en el hospital Clínico de la Universidad Católica y cuyos problemas de salud comenzaron hace poco más de un mes, cuando sus padres lo llevaron hasta el centro clínico de Chillán, porque amaneció con los ojos de color amarillo.
Su familia debió viajar a la capital, donde tras varios exámenes se diagnosticó una hepatitis que –a día de hoy– todavía es desconocida. Este viernes sus síntomas se complicaron y Matías pasó a ser prioridad nacional.
Su padre, Rodrigo Escobar, explicó que han descartado la posibilidad de un “donante vivo” porque debe ser de la misma línea sanguínea y, cuando se hizo las pruebas, su parte del hígado no era lo suficientemente grande.
Por ese motivo están a la espera de un donante, pero es necesario que se produzca la aprobación de toda la familia.
Su madre, Yenifer Guzmán, hizo un llamado para que las familias tomen conciencia de la importancia de “permitir donar”.
Según detallaron desde el equipo médico, la hepatitis fulminante que sufrió Matías es una falla aguda y súbita de la función del hígado, donde se genera una necrosis masiva en el hígado, siendo una enfermedad con índices elevados de mortalidad.
A través de las redes sociales se ha iniciado una campaña para dar a conocer el caso de Matías, considerando que su estado de salud es cada vez más complejo y recalcando que es prioridad nacional de trasplante hepático.
Su padre además hizo un llamado a través de redes sociales para encontrar un hígado: