El pasado domingo se conocieron los resultados de un informe de la Superintendencia de Educación sobre acoso escolar en redes sociales, más conocido como ciberacoso o ciberbullying, en donde un 82% de las denuncias corresponde a mujeres.
De acuerdo al análisis de las denuncias recibidas durante 2016, 2017 y 2018, el ciberbullying aumentó en un 56%.
Según el informe de la Superintendencia de Educación, durante el primer semestre de 2016 se presentaron 70 denuncias de ciberacoso que afectó a mujeres, mientras que en 2017 la cifra bajó a 65 y en 2018 aumentó a 108.
Lo anterior da cuenta de un total de 243 denuncias durante el primer semestre de los últimos tres años. Cifra que contrasta con las 54 denuncias, donde las víctimas han sido hombres.
“El acoso siempre ha existido”
Según Dominique Karahanian, psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la U. Mayor, una de las posibles causas del aumento en las cifras tendría que ver con el mayor acceso a internet con zonas de wifi gratuito.
“Ese acoso siempre ha existido, el tema es que ahora hay muchos más medios para poder propagarlo y además está un factor que es muy importante, que tiene que ver con que no se borra”, opinó.
“Si yo siendo adolescente recibo bullying de manera directa, es mucho más fácil superarlo que cuando queda en línea por mucho tiempo. No hay una conciencia que aquello que estoy publicando -valga la redundancia- es público. No existe esa conciencia que estoy haciendo un daño que puede ser permanente”, explicó.
Respecto a la cifra de mujeres afectadas, Karahanian sostuvo que esto tiene que ver con la cultura y la socialización, debido a que ellas tienen una manera distinta de resolver conflictos a diferencia de los hombres.
“El acoso en la mujer por la socialización resulta más potente en el sentido, por ejemplo, cuando se hace acoso en relación a su sexualidad, su físico o su inteligencia. En cambio los hombres tienen otra manera de resolver, una manera que puede ser mas física. Las mujeres no nos golpeamos en general en esta parte del mundo, pero si golpeamos con palabras”, aseguró.
Según la experta, este problema debe ser abordado con estrategias de convivencia saludables, donde se eduque respecto a las diferencias entre todas las personas y el respeto mutuo respecto de las religiones, del color de piel, de las creencias, de los tipos de familias y la orientación sexual.
Pero además, Karahanian opinó que el tema debe ser abordado en “360º”, sin dejar de lado a los abusadores. “Creo que un error que se ha cometido es tratar de apoyar sólo a la víctima, también hay que entender qué pasa con ese estudiante que comete el acoso, hay que entender qué pasa, porqué ocurre, cómo es capaz de descalificar a otro, de abusar de otro”, estimó.
En esa línea, apuntó directamente a la responsabilidad de los padres debido a que los niños aprenden a socializar con los adultos. “Son conductas aprendidas, lo que pasa es que a los adultos se nos olvida. Los niños aprenden por comportamiento, no por lo que uno les diga”, añadió.
Por otro lado, enfatizó en la importancia de abordar el problema de forma inmediata cuando un niño está sufriendo acoso, conteniendo y dejar de lado los escepticismos. Asimismo, resaltó lo necesario que los adultos se “eduquen” respecto a las redes sociales debido a su proliferación, a lo que se debe sumar el diálogo con los niños.
Precisamente, esto último es fundamental antes antes de recomendar una intervención más profunda con ayuda de un profesional. Pero también, este diálogo permanente les servirá a los padres para detectar las señales de un ciberacoso, pues si bien es cierto que los adolescentes tienes cambios de ánimo a lo largo del día, es necesario estar alerta.
“Los papás tienen que estar atentos a cambios bruscos en el ánimo, irritabilidad, aislamiento social, algo que hacía antes y ha dejado de hacerlo, algo que antes le gustaba mucho y deja de hacerlo. O sea, frente a cualquier cambio que parezca muy notorio, hay que alertarse”, recomendó Karahanian.
“Chile es una sociedad que es muy heteronormativa”
Paula Fernández, experta en temas de género y también docente de la Universidad Mayor, aseguró que el aumento en las cifras tiene que ver con la creación de instancias formales y legales donde ampararse.
“Con la aparición de las redes sociales, en el fondo lo que hace es mostrar un fenómeno que ya existe. Esto no es la aparición de un problema nuevo, es una extensión de un problema que ya existía y que ahora tiene una faceta muy pública y que preocupa”.
Respecto a la alta cifra de mujeres que son víctimas de ciberacoso, la experta aseguró que esto posiblemente tenga que ver con la vulnerabilidad a la cual están expuestas.
“Creo que es mucho más fácil de una u otra manera hacerle ciberbullying a una niña, porque en general las nociones de feminidad son siempre mucho más susceptibles a ataques que las de masculinidad”, sostuvo.
“Las niñas en Chile crecen con preocupaciones de su apariencia, de su inteligencia, de su deseabilidad en términos como del “mercado de parejas”, y eso es algo que una incorporando desde muy pequeña, porque Chile es una sociedad que es muy heteronormativa, entonces eso genera mucha vulnerabilidad”, agregó.
“Creo que el alza en las denuncias, por un lado es terrible, pero es bueno porque significa que estamos usando las instancias que se nos dan. Y por otro lado, ver cómo estamos socializando con nuestros niños, porque esos comportamientos se aprenden, vienen de alguna parte”, aseguró.
De acuerdo a Fernández, parte de esos comportamientos estarían influenciados por la familia y su entorno. Sin embargo, los medios de comunicación y en general la publicidad, también tienen su grado de respondabilidad por los patrones que muestran.
“Tú caminas por cualquier parte de Santiago y las publicidades con las que te encuentras todavía te están dando imágenes que son súper tradicionales en torno a lo que se supone debería ser lo femenino, o sea, tenemos cuerpos altamente photoshopeados, que están súper distorsionados, que no son la realidad, pero eso son las aspiraciones de belleza a las que uno se enfrenta caminando por la calle y que son aspiraciones que no importa cuánto tiempo me pase en el gimnasio, jamás me voy a ver de esa manera”, explicó.
Frente a esta problemática, Fernández plantea la importancia de educar a los niños, pero también a sus padres.
“No creo que esté de más hacer como sesiones de educación donde se trae a los padres y contarles qué está pasando, porque la verdad que los padres y las madres que trabajan están muy ocupadas, tienen muchísimas responsabilidades y de repente no se dan cuenta de lo que está pasando”, sugiere.
Superintendente Izquierdo: La información en redes sociales nunca se va a borrar
El superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, enfatizó en la importancia del reglamento interno que todos los establecimientos educacionales deben tener, y en donde se contempla el ciberacoso.
“Quisimos avanzar en convivencia escolar, desde todas las plataformas en que hoy día está ocurriendo este tipo de hechos. Uno de ellos son las plataformas digitales y cibernéticas, y es por eso que queremos que todos los establecimientos educacionales actualicen dichos protocolos dentro del reglamento interno, acogiendo medidas de prevención, como también líneas de acción en el caso de poder detectar alguna falta”, señaló Izquierdo.
En ese sentido, apuntó a la necesidad de un plan integral con estrategias de prevención para evitar este tipo de situaciones, en donde es fundamental abordar el tema dentro de la comunidad educativa, junto a padres, apoderados y profesores.
“Estamos conscientes que hoy día el desafío que nos está trayendo internet dentro de la comunidad educativa, es bastante enorme, porque sabemos por ejemplo que la información compartida en las redes sociales, necesariamente nunca se va a borrar”, señaló.
“Sabemos que no siempre se dice la verdad en internet, que las acciones que un estudiante puede realizar en el mundo virtual puede traer consecuencias en la vida real, y es por eso que creemos que todo establecimiento educacional, junto con la familia, debe involucrarse en la educación de sus hijos”, agregó Izquierdo.
Aumento de denuncias
Respecto al aumento de denuncias, el superintendente de Educación reconoció este fenómeno, asegurando que lo ven “con buenos ojos”, debido a que les permite visualizar situaciones de las que no se tenían registro.
“Efectivamente ha habido un aumento de denuncias y nosotros como Superintendencia lo vemos con buenos ojos, porque este aumento de 11.500 a 12.500 denuncias que estamos recibiendo, nos permite ver cuáles son las problemáticas que están sucediendo al interior de los establecimientos educacionales, donde el 43% de las denuncias que estamos recibiendo anualmente, son por convivencia escolar”, señaló.
Uno de los últimos casos, fue el de Katy Winter, la adolescente de 16 años que fue encontrada muerta en el baño de una cafetería de Providencia, debido al bullying que sufrió tras asistir a una fiesta.
La muerte de la joven estudiante del Colegio Nido de Águilas, causó un fuerte impacto en la comunidad escolar, al punto que sus padres han reconocido que en su velatorio muchas amigas y conocidas se acercaron a pedir perdón por los malos tratos contra la joven.
“Es un caso de bastante interés público, nosotros como Superintendencia solicitamos antecedentes por oficio sin haber recibido una denuncia en aquel colegio, y nos entregaron toda la información y ahora se encuentra en proceso de investigación”, relató Izquierdo.
“Adicionalmente, luego de ello, también recibimos una denuncia por parte de los padres, y eso se está sumando al proceso de investigación de la Superintendencia”, añadió.
Sanciones
Por último, el superintendente Izquierdo advirtió de las sanciones económicas a las que se exponen los colegios que no cumplan con tener el reglamento interno socializado en la comunidad educativa.
“Un establecimiento que no cuente con un reglamento interno, que no sea compartido con la comunidad educativa, nosotros como Superintendencia podríamos ir a fiscalizar a terreno e incluso multar al establecimiento educacional (…) va a depender de todos los antecedes de cada caso, pero podría tener una multa de varias UTM por sobre los 2 millones de pesos”, señaló la autoridad educacional.
“Generalmente cuando sabemos que una multa no va a resolver el problema de fondo, esta Superintendencia está impulsando un nuevo dispositivo que es mediar, es decir, con un ente externo buscar una solución de mediano y largo plazo y de esta manera ayudar a que el problema de fondo se solucione de manera permanente”, concluyó.
Revisa el tutorial que lanzó la Superintendencia de Educación sobre el Reglamento Interno.