A menos de dos horas de Concepción se encuentra el emergente Valle del Itata, territorio perteneciente a la nueva región de Ñuble en el que desde hace un par de años trabajan para posicionarlo como destino obligado para turistas.
En el territorio se pueden encontrar granjas educativas, playas, viñas, artesanía, espacios para el deporte, pedazos de la historia, entre otros. Lo especial: posee viñedos centenarios únicos en el país y cuenta con espacios íntimos y seguros para recibir a parejas, familias o delegaciones.
Este lugar se encuentra al costado de las principales carreteras de la zona, por lo que es mucha la gente que pasa por ahí sin quizás imaginarse lo que encontrará.
Por ejemplo, se pasa por allí al dirigirse desde el norte a las Termas de Chillán o a cualquier otra ciudad de Chile emplazada al sur. Al revés, quienes viajan desde el sur hacia cualquier ciudad del centro o norte también pasan por un costado de este lugar, puesto que tiene conectividad desde la Ruta 5 Sur o Autopista del Itata.
Es por ello que el Gobierno, a través del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), inició gestiones para lograr instruir a los emprendedores de la zona, quienes son los verdaderos proveedores en estos destinos y no grandes cadenas hoteleras.
Para lograrlo, junto a Esquerré Tour Operador realizaron las gestiones para identificar los atractivos turísticos y diseñar las rutas que se podrán ofrecer a los visitantes de esta encantadora pero desconocida zona de Chile.
Algunos de los atractivos
Desde la capital del Bío Bío, Concepción, se puede llegar a través de la Autopista del Itata, en un viaje que demora aproximadamente 50 minutos, hasta el cruce de Confluencia, pasada la Celulosa de Nueva Aldea.
Como primera parada obligada está el puente de Confluencia, el cual pasa sobre el río Itata y es el hecho 100% de madera más grande del país, alcanzando los 521 metros de largo.
Hoy, la estructura sólo es peatonal, ya que se dañó luego del terremoto del 2010. Sin embargo, al costado hay un paso para vehículos.
Luego, continuando por caminos interiores rodeados por viñas centenarias y verdes prados, se puede llegar a la comuna de San Nicolás, donde se encuentra la Granja Educativa Lo Vilches, la cual alberga una casa colonial que data de principios del 1800.
Allí, María Jesús Saravia, una profesora de 81 años, cuenta los secretos del lugar mientras recorre la estancia construida en plena Guerra de Independencia. “Esto era un lugar seguro y firme para que los españoles descansaran en su avance hacia La Araucanía”, relata.
Dicha construcción, que ha sido el set de filmación de dos películas, dice, es parte de la historia de Chile, por lo que se considera una “guardadora de la historia”. Pese a su lento caminar, se preocupa de mostrar cada rincón y revelar cada detalle que puede resultar interesante.
La misma granja es el hábitat de vacas, caballos, pavos reales y otros animales, con los que se puede interactuar al visitar el recinto.
Junto con ello, se puede disfrutar de la comida casera que ofrece la “señora Nechita”, como es conocida la exdocente que ideó este proyecto hace más de dos décadas.
Ninhue: ciudad de deporte y artesanía
Ninhue, en la nueva Provincia del Itata, es una comuna de 5 mil habitantes, la cual es conocida por las chupallas y, desde hace unos años, por el ciclismo.
Carlos Huerta es dueño de Las 2 Antonias, un centro recreativo que cuenta con una pista para realizar deportes en bicicleta, el cual ya ha albergado fechas del campeonato nacional. “Buscamos la ayuda con vecinos, quienes dieron hospedaje a todos los que vinieron. Es un modelo de gestión inclusivo”, explica.
Para Huerta, el turismo deportivo provoca que personas acudan por eventos. Los ciclistas, asimismo, llegan en cualquier época del año y cuando asisten celebridades de ese deporte “arrastran” más visitantes.
Además de lo netamente deportivo-competitivo, ofrecen programas para escuelas y tercera edad. Afirma que aún falta profesionalizar el tema.
Ninhue también es conocido por sus chupallas, las cuales obtuvieron la denominación de origen, pues responden a ciertos estándares, es originario y único del lugar.
Francisco Montecinos, chupallero desde niño y por tradición familiar, detalla que la materia prima es el trigo, el cual pasa por un proceso manual para adecuarlo para la confección de sombreros.
El artesano señala que las características del suelo de Ninhue favorecen el crecimiento de un trigo que sólo se da allí, por lo que las confecciones son únicas.
Sin embargo, se emociona al reflexionar sobre el futuro, puesto que cree que las nuevas generaciones no seguirán con el oficio, el cual se ha traspasado por generaciones. Agregó que un sombrero puede costar entre los $7 mil y superar los $100 mil pesos. Es un trabajo minucioso y delicado, por lo que apenas puede realizar tres a la semana.
En la misma comuna, además, se encuentra la Hacienda San Agustín de Puñual, donde nació el héroe nacional Arturo Prat Chacón.
El recinto está custodiado por la Armada, entidad que se ha preocupado de reconstruir el lugar luego de los daños que han provocado los diferentes terremotos. Pese a ellos, se encuentran los utensilios de la época, además de fotografías y extractos de documentos centenarios. Además, hay copihues, flor nacional protegida por ley.
Cobquecura: comuna gastronómica y deportiva
El Valle del Itata no sólo posee atractivos en el interior, sino que también en la costa. Cobquecura, a un poco más de dos horas de Concepción ofrece distintos atractivos para los turistas.
Por ejemplo, está la Escuela de Surf El Nano, que dicta cursos para todo nivel de experiencia.
Además del tradicional surf, ofrecen clases de Stand Up Paddle, en el cual se puede realizar un recorrido por el río Taucú y navegar al lado de las aves que se posan en el agua.
También en Cobquecura, en el sector Taucú, se encuentra el Ecolodge Ruka Antu, que ofrece hospedaje con vista al mar y una gastronomía con productos típicos de la zona.
Ignacio Muñoz, chef ejecutivo, detalla que es “un lugar distinto, donde trabajamos con la agricultura regional y local. También trabajamos con productos propios de nuestra carta. Todos los platos son de autor, hacemos que el sector sea ecológico y, sin duda, nos caracterizamos por ser un sitio acogedor”.
En tanto, Victoria Manus, jefa de servicio de salón, recepción y control de barras, añade que “es un lugar mágico ubicado en un sector de naturaleza, con entorno de monte y mar, además de las mejores puestas de sol que pueden encontrar en Cobquecura, algo que no es muy habitual de ver”.
Si bien aún las rutas aún están en estudio, en Esquerré ofrecen distintos tours que se pueden adquirir de manera colectiva o individual.
Álex Wernekinck, del Sernatur en Ñuble, comentó que “partimos con un diagnóstico, desde el punto de vista del turismo, que presentaba altos niveles de estacionalidad. Los principales puntos eran Quillón y Cobquecura (…). Hemos ido potenciando el turismo, lugares nuevos, a los micro empresarios y descubriendo cosas que no se conocían”, finalizó.