Ante los graves acontecimientos que afectan a Nicaragua desde el 18 de abril y que se extienden ya por más de diez semanas -con un saldo hasta el momento de más de tres centenares de muertos y millares de heridos– el Gobierno de Chile pidió a ese país reanudar el diálogo interno y terminar con la violencia contra los ciudadanos.
Mediante la Cancillería, el Ejecutivo indicó que “observa con gran preocupación estos hechos y la falta de progresos concretos” y les solicitó respeto por los Derechos Humanos.
En ese contexto, llamó al gobierno del presidente Daniel Ortega a “retomar los caminos del diálogo inclusivo y al inmediato cese de la violencia social, especialmente la represión por parte de organismos del Estado y grupos parapoliciales contra la población movilizada”.
Chile subrayó que es extremadamente necesario “reanudar los mecanismos de acercamiento y la búsqueda de caminos hacia la paz y la reconciliación”.
Asimismo, pidió a ese país respeto por los Derechos Humanos, fortalecimiento de la democracia y convivencia social “de acuerdo a lo propuesto en diversas instancias internacionales, como la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
La Cancillería recordó que existen 15 recomendaciones relacionadas a lo anterior que deben ser implementadas a la brevedad, para dar credibilidad al proceso de normalización política y social.
Por último, indicó que apoya los esfuerzos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense como garantes del proceso y ofreció sus “condolencias a los familiares de las víctimas que este conflicto ha producido”.