Natalia Compagnon llegó este lunes al Tribunal Oral de Rancagua para responder a las afirmaciones de su exsocio en Caval, Mauricio Valero, quien afirmó ante los tribunales que ambos conocían la emisión de facturas falsas.
Existía prohibición de transmitir o grabar dicha audiencia. Sin embargo, el Poder Judicial facilitó el audio, donde el acusado relató cómo se creó la empresa, cómo conoció a su socia y los orígenes de la millonaria compra y venta de terrenos en Machalí.
Para el miércoles 11 de julio se estaría fijando el plazo que tendrán los tribunales para dictar su resolución sobre la arista principal de este caso.
Durante la declaración de 22 minutos de Natalia Compagnon, la acusada afirmó que se hace un “festín” cada vez que pide algo (como reducir cautelares), que han “abusado” de sus relaciones familiares para estirar el proceso, y que nunca tuvo intención de defraudar a nadie, menos al fisco.
Se defendió también de las acusaciones de Valero, negando haber visto las facturas falsas, y dijo haberse enterado el jueves pasado de que su exsocio estaría en conversaciones con el fiscal Emiliano Arias para declarar a fin de hacer una negociación por causas paralelas.
Sin embargo, dijo que el fiscal Sergio Moya fue “decente” y no se prestó para esto.
Aseguró también que nunca estuvo al mando de la administración, a diferencia de Valero, quien sí tendría unos 20 años de experiencia y que ella “confió”, hasta que con el paso del tiempo se descubrieron cosas que no hubiera permitido.
Dijo estar “dando la cara”, que tal vez hubo negligencia pero no dolo, y que tiene la “convicción” de que no hizo nada malo.
Señaló también nunca haber visto a Bustos ni a Jorquera, ni haber recibido copia de los correos de Hernán Chadwick ni con nadie del equipo que estaba gestionando los terrenos en Machalí.
Además, dijo que le cuesta entender que Valero haya declarado por facturas falsas si tuvo un proceso abreviado.
Consultada por el fiscal Moya sobre las transferencias a Juan Díaz, dijo desconocerlas y que se enteró por la investigación.
También se le preguntó si sus primeros abogados fueron pagados con gastos reservados del gobierno, lo que también negó, y dijo no recordar si manejaba grandes sumas de dinero.
Anteriormente, Valero aclaró que de las 44 hectáreas, a Caval sólo le interesaban cuatro, que eran los predios urbanos, para construir una estación de servicio, y que nunca tuvieron la intención de comprar y vender rápido.
Además aseguró que el Banco de Chile sabía que era un negocio seguro y que ganó en intereses cerca de $150 millones, con el crédito que facilitó.
Ante los jueces, Valero destacó que él asumió en un proceso abreviado su responsabilidad en delitos tributarios y que sólo falta que lo haga Compagnon.
Su abogado, Felipe Jiménez, afirmó que todas las imputaciones a la sociedad y su cliente fueron “una creación política” para perjudicar al gobierno de la entonces presidenta Michelle Bachelet.
“El Caso Caval es sin soborno, sin cohecho, sin tráfico de influencias”, defendió
Este martes, después de que declare Compagnon en estrado, el Tribunal Oral de Rancagua escuchará los alegatos de clausura del Ministerio Público, el Servicio de Impuestos Internos, del Consejo de Defensa del Estado y de las defensas de los acusados.
Sin embargo, si la declaración de Compagnon no toma demasiado tiempo, todo podría terminar este mismo lunes. Con esto, el juzgado quedaría listo para dar el veredicto.
Para el viernes se programó además la audiencia de reformalización de Sebastián Dávalos, su esposa y Valero, por presunta infracción a la ley de propiedad intelectual, específicamente por el posible plagio de dos informes de Cochilco, vendidos por Caval al empresario Gonzalo Vial Concha.