Desde la oposición se mostraron satisfechos con el nuevo reglamento de objeción de conciencia para los casos de aborto en las tres causales aprobadas durante el gobierno anterior, luego que el Ministerio de Salud enviara uno corregido. Sin embargo, la UDI podría llevarlo al Tribunal Constitucional.
En esta nueva indicación se estableció que los servicios privados que mantengan convenios con el Estado no podrán ser objetores de conciencia, a menos que los reformulen para que en ellos no se incluyan las prestaciones gineco-obstetras.
Esta medida fue valorada por el senador Alejandro Guillier, quien señaló que esto va en favor del espíritu original de la ley.
En tanto, desde el Frente Amplio cuestionaron el actuar que había tenido el Gobierno durante los últimos meses, luego de que crearan el polemico protocolo anterior que permitía a los servicios privados que recibian aportes del Estado ser objetores.
La diputada del conglomerado, Claudia Mix, calificó como una irresponsabilidad este actuar del Gobierno, señalando que defendió a los privados y no a las mujeres.
Uno de los temas que aun genera preocupación es la posible impugnacion de este nuevo protocolo ante el Tribunal Constitucional por parte de parlamentarios de la UDI.
Ante esa posibilidad, fue el diputado socialista y presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, quien hizo un llamado a cerrar filas con sus partidos, para que no haya partidos que se desmarquen.
Pese a las críticas, el ministro de Salud, Emilio Santelices, señaló que esto no le duele, que son parte del ejecicio del cargo y que lo único que podría desacomodarlo sería que el propio Presidente no estuviera satisfecho con el trabajo que realiza.
De esta forma se espera que el reglamento ingresado el viernes a la Contraloría sea revisado durante la semana para así poder dar una resolución final y luego ser publicado.