La Nunciatura Apostólica en Chile comunicó la madrugada de este jueves que el papa Francisco aceptó las renuncias presentadas por los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela. De este modo, ya son cinco los prelados chilenos que han dejado sus puestos.
Mediante un comunicado, la iglesia indicó que su máxima autoridad aceptó el desistimiento “al gobierno pastoral de la diócesis de Rancagua, presentada por monseñor Alejandro Goic Karmelic; y al gobierno pastoral de la diócesis de Talca, presentada por monseñor Horacio Valenzuela Abarca”.
En reemplazo de ambos, se nombró a los sacerdotes Fernando Ramos y Galo Fernández, respectivamente.
En detalle, esta información fue confirmada a las 12:00 horas de Roma y en Chile pasadas las 06:00 horas.
Respecto a los dos últimos casos en particular, “se trata de nombramientos para sedes vacantes a voluntad de la Santa Sede y hasta que el Papa provea un nuevo obispo para el gobierno pastoral de las jurisdicciones”.
Ramos y Fernández son obispos auxiliares de Santiago y mantendrán esos cargos, “además de las nuevas responsabilidades que le han sido confiadas”, añadió el Vaticano.
“Un administrador apostólico es un obispo o un presbítero nombrado por el Papa para administrar una diócesis que se encuentra en situación de sede vacante, o sea, sin su obispo o arzobispo residencial”.
En línea con lo anterior, la iglesia subrayó que el administrador apostólico “goza de derechos y obligaciones semejantes a las del obispo residencial, con algunas excepciones que determina el Código de Derecho Canónico, y forma parte de la Conferencia Episcopal”.
Con estos dos nombramientos, de las 27 jurisdicciones eclesiásticas, seis de ellas están a cargo de administradores apostólicos sede vacante: Valparaíso, Rancagua, Talca, Valdivia, Osorno y Puerto Montt.