El Gobierno acusó a la ex Nueva Mayoría, especialmente al Partido Socialista (PS), de estar obstruyendo sistemáticamente la agenda legislativa debido a que los presidentes de las comisiones, según La Moneda, no respetan las urgencias que se le introducen a los proyectos.
Con molestia reaccionaron en La Moneda a las críticas que hizo la oposición que aseguró que el Congreso está pasando por una “sequía legislativa” porque el Gobierno no envía proyectos de ley.
El cuestionamiento golpeó a la administración de Sebastián Piñera, particularmente a la Secretaría General de la Presidencia, que dirige el militante de Evópoli Gonzalo Blumel, por lo cual de forma coordinada ministros y partidos de Chile Vamos salieron a defenderse.
La defensa fue diseñada durante el comité político donde cerraron filas en la acusación de que integrantes de la ex Nueva Mayoría, específicamente del PS, han obstruido el rumbo de varios proyectos, no respetando las urgencias, todo esto amparados en la falta de mayoría que tienen en ambas cámaras.
La portavoz de Gobierno, Cecilia Pérez, con tono duro les respondió que en su oportunidad el gobierno de Michelle Bachelet expuso al país a malas leyes.
Puesta en escena que incluyó al propio ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, el cual entregó este lunes en la tarde un resumen de lo que ha sido su trabajo en el parlamento, usando, eso sí, un tono más conciliador que la vocera.
En esta línea Blumel resaltó que a 100 días del inicio del período del Gobierno se han presentado 21 nuevas iniciativas, de ellas 16 son proyectos nuevos y cinco indicaciones sustitutivas. A ello se suma la presentación de 17 indicaciones a proyectos de ley.
De estos en la actualidad, explicó el ministro, 45 proyectos tienen urgencia legislativa. Ese es el punto que según Gonzalo Blumel no se ha respetado en varias comisiones de la Cámara.
Por ejemplo mencionó la Ley de Migración, a la cual se le ha introducido cuatro veces urgencia, la Ley de Fármacos y la Ley Proinversión.
En tanto en el Senado no se han respetado, según el Gobierno, las urgencias presentadas al proyecto de gratuidad para estudiantes de centros de formación técnica e institutos profesionales, con tres urgencias, de imprescriptibilidad de delitos sexuales, que también se le ha renovado en dos ocasiones la urgencia y la reforma a la Ley Antiterrorista.
El ministro Segpres, Gonzalo Blumel, aseveró que se han dilatado innecesariamente las sesiones.
Consultado el ministro Blumel si han evaluado frente al escenario que tienen en el Congreso el uso de la discusión automática, este la desechó.
Desde Chile Vamos públicamente respaldaron al Gobierno, pese a que en privado reconocen que ha faltado destreza para moverse en el parlamento.
Javier Macaya aseveró que él ha sido testigo de cómo operan algunas comisiones que son dirigidas por militantes socialistas.
Las acusaciones del Gobierno y Chile Vamos fueron desestimadas desde la oposición, al indicar que simplemente han hecho pública una realidad vigente, producto de la falta de proyectos relevantes.
El presidente del PS, Álvaro Elizalde, coincidió con ese argumento y anunció que van a tramitar mociones parlamentarias, para dinamizar la agenda.
Desde el Frente Amplio el diputado de Revolución Democrática (RD), Pablo Vidal, concordó con una parte de las críticas a la administración Piñera, especialmente sobre cómo la Segpres le ha dado uso de las urgencias.
La Democracia Cristiana tomó distancia del debate. El diputado Matías Walker llamó a las partes a dialogar ya que dijo existen proyectos interesantes que están entrampados en las comisiones.
En tanto este lunes La Moneda presentó su mapa legislativo para el segundo semestre. Se trata de 15 proyectos, entre una ley contra conductas antisociales, modernización de Carabineros, reforma tributaria, modernización de isapres, mejoramiento de pensiones, entre otras.