Por más de una hora estuvieron reunidos ayer en La Moneda, los presidentes de los partidos oficialistas y el mandatario Sebastián Piñera. Encuentro del comité político ampliado que coincidió con los 3 meses de Gobierno, donde se abordaron varios temas, menos el que divide a Chile Vamos: la agenda de derechos civiles.
Así lo reconocieron los participantes de la reunión, los que lejos de entrar en la polémica, reconocieron que el Presidente les adelantó la agenda legislativa que se impulsará durante el segundo semestre.
Los proyectos estarán concentrados en 4 áreas. La primera es Salud, con el envío de los proyectos de reforma a las isapres, a Fonasa e iniciativas como el plan de infraestructura hospitalaria y un nuevo plan para especialistas médicos.
En materia de Educación, segundo eje, se tramitará el fin del CAE y el nuevo sistema de financiamiento para la educación superior, el proyecto que mejora la calidad educacional en sus respectivos ciclos, avanzar en cobertura preescolar y un nuevo sistema de capacitación.
Respecto de la agenda social, se impulsará en el segundo semestre la mejora a las pensiones con la presentación del proyecto que introduce cambios al actual sistema.
En materia económica, cuarto eje, estarán los cambios al sistema tributario, nuevo sistema de evaluación ambiental, proyecto que establece la red de clase media protegida, sumado a la iniciativa de “Adulto Mayor” que establece un nuevo trato con la tercera edad.
Reacciones
La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, replicó el mensaje que entregó Piñera a los dirigentes de los partidos oficialistas.
“Diálogo grato sin tensiones”, es como describieron los presidentes de partidos la reunión con Sebastián Piñera, pese a que la adopción homoparental y el matrimonio igualitario continúan dividiéndolos.
La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, explicó que lo importante hasta ahora ha sido lograr controlar internamente las diferencias que existen.
La relación de los partidos con el Gobierno, por ahora y mientras las encuestas sumen a favor de Sebastián Piñera, se siguen ajustando sin ocasionar conflictos, como ocurrió en la primera administración del mandatario.