Esta mañana retornaron al país cinco sacerdotes y dos laicos víctimas de abusos por parte de Fernando Karadima, quienes fueron acompañados por dos sacerdotes más, en jornadas de reuniones con el Papa este fin de semana. Lo anterior significó el cierre de la primera etapa del proceso de renovación de la iglesia chilena, encabezado por el mismo pontífice.

Eugenio de la Fuente, uno de los sacerdotes, en su llegada a Santiago agradeció la gratitud de Francisco. “Nos escuchó y nos acogió como un padre”, sostuvo.

“Él (el Papa) tiene un plan a corto y mediano plazo” para mejorar a la iglesia chilena, añadió.

Ayer, eso sí, llegó uno de los acompañantes: el sacerdote español Jaime Ortiz de Lazcano, quien consideró impresionante el perdón ofrecido por Francisco.

En paralelo, y entrevista con La Radio, dos exseminaristas víctimas de abusos en la iglesia de Valparaíso revivieron sus experiencias.

Mauricio Pulgar y Sebastián del Río apuntaron al presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva, como alguien que conocía esos abusos y que hizo caso omiso ante ellos.

Los hechos ocurrieron en la década de los 90 cuando eran seminaristas.

Mauricio Pulgar interpuso una querella en 2012 por abusos contra el presbítero Humberto Herníquez y por encubrimiento y asociación ilícita contra el actual obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte y el sacerdote Mauro Ojeda.

Sin embargo, el caso fue sobreseído por estar prescritos los delitos.