El obispo de Linares, Tomislav Koljatic, y la nunciatura apostólica negaron las acusaciones del sacerdote de Villa Prat, Sergio Díaz, quien apuntó a ambos de no considerar denuncias de abusos sexuales.
Lo anterior, luego que ayer miércoles este último arremetiera con todo contra los obispos de la región del Maule y del nuncio Ivo Scapolo.
En ese contexto, incluso aseguró que Koljatic, habiendo un caso de abuso, no contestaba ni el teléfono.
Fue él mismo quien este jueves salió a enfrentar las críticas. Dijo que Díaz nunca se comunicó con él y que los antecedentes de la denuncia de acoso en cuestión se investigó. Se reunieron los antecedentes y se enviaron al Vaticano. La demora, dijo, no es su responsabilidad.
La denuncia la hizo el exacólito Cristián Alcaíno, quien acusó directamente encubrimiento del obispo Koljatic, uno de los curas formados por Fernando Karadima.
Relató que, tal como dijo Koljatic, conversó con un cura asignado para el caso, pero que nunca recibió respuestas ni fueron contestados sus llamados. De paso, detalló cómo fue el caso que lo afectó.
En el caso del nuncio Ivo Scapolo, el sacerdote Sergio Díaz lo acusó de no recibirlo cuando lo citó él mismo en Santiago, luego de entregarle antecedentes de un caso de posible abuso por parte de sacerdotes.
En un comunicado, la nunciatura desestimó las acusaciones. Dice que Scapolo nunca tuvo antecedentes del caso referido y que nunca concordó una reunión con Díaz. Agregó que en atención a la gravedad de las acusaciones hechas por el sacerdote, el nuncio está dispuesto a solicitar que se constituya una Comisión para investigar los hechos mencionados.
El vocero de los laicos de Talca, Gustavo Madrid, dijo que se sienten representados por el sacerdote Díaz y que cree en sus denuncias. Aseguró que lo que quiere hacer el nuncio es limpiar su imagen.
Mientras, el vocero de los laicos de Villa Prat, Bernardo Romero, coincidió con esa visión. Dijo que cuando debió hacer investigaciones, el nuncio no lo hizo.
En tanto, aún no hay novedades sobre el futuro de los obispos que pusieron su cargo a disposición, pero los laicos insisten en que Valenzuela y Koljatic deben dejar ahora sus cargos.