Durante el primer semestre debe ingresar al Congreso el proyecto de ley que reforma el sistema de pensiones, según los plazos autoasignados por el Ejecutivo.
Su contenido está siendo elaborado por las carteras de Hacienda y Trabajo, junto a un grupo de asesores directos del presidente Sebastián Piñera.
Parlamentarios de todos los sectores plantean que es necesario aumentar el porcentaje de cotización, aunque no hay coincidencias respecto a cuantos puntos debería implicar dicha alza.
Todo esto, en la antesala de la primera cuenta pública del presidente Sebastián Piñera y ad portas del ingreso de la iniciativa que busca reformar el sistema previsional chileno.
Al respecto han planteado una serie de propuestas para enfrentar la demanda de mejores pensiones, cuya condición de crisis se podría acentuar en los próximos años, de no haber modificaciones al actual sistema.
Desde la Unión Democrática Independiente, el diputado Patricio Melero opinó que es pertinente aumentar de un 10 a 14% la cotización previsional, pero que dicho aumento debe ser con cargo al empleador.
Además, el gremialista defendió que debe haber un subsidio a las mujeres y a la clase media en caso de pérdida de la fuente laboral.
Pero el diputado de la Democracia Cristiana, Raúl Soto, afirmó que si la propuesta del Gobierno implica un aumento gradual de la cotización, el alza debería llegar al 15%, pero generando una reformulación sustantiva a toda la industria de pensiones en el país.
A juicio del diputado del Partido por la Democracia, Tucapel Jiménez, más que un nuevo proyecto de pensiones, el Gobierno debería tramitar la iniciativa que ingresó la expresidenta Michelle Bachelet, que propone aumentar la cotización, establece un pilar solidario y crea una administradora pública de los fondos de pensiones.
La propuesta que trabaja el Gobierno propone aumentar en cuatro puntos el ahorro previsional y aunque mantiene la idea de un sistema mixto en la administración de los fondos de pensiones, buscando con ello introducir más competencia en la industria.