El Informe de Competitividad Mundial, que elabora el Instituto de Desarrollo Administrativo (IMD), situó a Chile en la posición 35, la misma que en 2017. Con este resultado se mantiene líder a nivel latinoamericano.
Se trata de un ranking que analiza a 63 países, considerando su desempeño económico, eficiencia del gobierno, negocios, infraestructura en educación, entre otros ámbitos.
En este informe se estimó que Chile perdió competitividad en comparación a los países que encabezan el listado, que en esta oportunidad son Estados Unidos, Hong Kong y Singapur.
Sin embargo, el académico de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile, Enrique Manzur, afirmó que no es culpa de Chile. “Chile ha perdido competitividad, más bien no porque haya bajado, sino porque otros han avanzado de una manera más rápida”, sostuvo.
De acuerdo al estudio, una de las razones que explica este fenómeno es el desempeño económico, ya que el PIB sólo creció un 1,5% el año pasado y un 1,4% en 2016. Además, consideró la exportación poco diversa, la mala distribución de los ingresos, déficit fiscal, baja productividad y participación laboral femenina, y mala cobertura de asistencia médica. En este último Chile se ubicó 61.
Al respecto, el docente Pedro Hidalgo comentó que la forma de mejorar esas cifras es mediante reformas estructurales a largo plazo. “La única manera de cambiarlos es a través de la educación”, dijo.
Este rendimiento chileno extiende la tendencia desde 2013, manteniéndose debajo de los primeros 30 puestos. En tanto, en el ranking de economías con menos de 20 millones de habitantes, nuestro país se ubicó 22, también manteniendo el desempeño respecto de 2017.
Los desafíos planteados por los expertos apuntan a controlar el gasto público para equilibrar el presupuesto fiscal, implementar un plan nacional para mejorar la productividad, reformas gubernamentales para reducir la burocracia, entre otros.