Tras cumplir siete meses en la cárcel de Sungai Buloh por su presunta participación en un homicidio, dos jóvenes chilenos arriesgan morir en la horca, en Malasia. Esto último se decidirá en un juicio que se iniciará el 29 de mayo. Desde Chile, las familias han pedido ayuda al gobierno de turno.
Es el caso de Fernando Candia y Felipe Osiadacz, estudiantes universitarios, quienes se vieron involucrados en un confuso incidente que terminó con una persona muerta, en circunstancias que recorrían el país.
Malasia es un país con rígidas y estrictas sanciones legales para quienes cometan faltas o delitos. Un boliviano ya está condenado a morir en la horca por tráfico y la administración de Evo Morales gestiona una salida.
La pena de muerte es legal en ese país para una serie de crímenes. Uno de estos es asesinar a otra persona. Según consignó Death Penalty Worldwide, organismo ligado a la Escuela de Derecho de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, una persona también puede ser sentenciada a pena capital por crímenes relacionados al terrorismo, robo, asalto, y secuestro, aunque ninguno de ellos haya acabado con la vida de alguien.
En el caso de los compatriotas, el director general de Asuntos Consulares e Inmigración, Raúl Sanhueza, recalcó que el Gobierno ha prestado asistencia.
“La Cancillería ha hecho lo que hace con cualquier ciudadano chileno que se encuentra en esta situación y lo vamos a seguir haciendo”, manifestó.
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El juicio de los jóvenes comenzará el próximo 29 de mayo, razón por la que las familias realizaron un llamado al Gobierno para que interceda ante los organismos internacionales para que así los ayuden a encontrar una salida, considerando que en caso de una condena arriesgan a morir en la horca.
El padre de Felipe, Fernando, pidió que las autoridades nacionales aceleren la ayuda que la Cancillería, desde hace unos meses, le está brindando a los afectados a través del Consulado.
Según consignó La Tercera, el exsubsecretario de Relaciones Exteriores durante la segunda administración de Michelle Bachelet, Edgardo Riveros, recibió al padre del joven en octubre de 2017.
De acuerdo a Riveros, Osiadacz aseguró que su hijo “está acusado de homicidio, sin considerar que fue una muerte accidental, en circunstancias que él fue la persona agredida y sólo trató de inmovilizar a su agresor”.
Pese a las gestiones, desde la Cancillería precisaron que las cartas de apelación que se han enviado hasta el momento han sido rechazadas, motivo por el cual Osiadacz padre solicitó el apoyo del Estado para evitar que su hijo y su amigo vayan a la horca por un accidente en el cual “ellos no tenían intención de matar a nadie”.
Fernando Osiadacz ya tomó contacto con las actuales autoridades de Cancillería, por lo que se concretó un nuevo encuentro el 12 de abril con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Óscar Silva.
En esa reunión, concertada gracias a la plataforma de Ley de Lobby, Osiadacz señaló que el juicio iniciará el martes 29 de mayo y si no se logra rebajar los cargos, “mi hijo arriesga pena de muerte”.
Hechos ocurrieron en un hotel
El senador RN Francisco Chahuán, en conversación con Radio Bío Bío en Valparaíso, explicó que “los antecedentes que disponemos con claros, ellos actuaron en legítima defensa. Por lo mismo, nosotros hacemos el llamado a Cancillería para que adopte todas las medidas para la adecuada defensa de los chilenos en Malasia”.
Asimismo, el legislador añadió que “hemos estudiado algunas fórmulas que podrían significar la posibilidad que ellos tengan todas las garantías procesales del caso. En su oportunidad hablamos con especialistas sobre la materia”.
Junto con ello, detalló que los connacionales “fueron sorprendidos en una situación compleja, debido a una legítima defensa mientras estaban siendo atacados en el hotel en que estaban albergados”.
En esa línea, sostuvo que es fundamental el trabajo que pueda realizar Cancillería “para salvaguardar la vida”, por lo que llamó a que se agoten las instancias.
Boliviano condenado
En febrero de 2018, Bolivia solicitó a Malasia el indulto de un connacional condenado a la horca por tráfico de drogas.
“Tenemos conocimiento que en Malasia existieron casos similares y se otorgó el indulto, ésta también podría ser una vía para el caso de Víctor Parada”, condenado por contrabandear 450 gramos de cocaína a ese país asiático, dijo Raúl Castro, viceministro de Gestión Cultural e Institucional.
Parada fue arrestado en Malasia en 2013 con la droga introducida en su cuerpo y, en enero pasado, fue condenado a pena de muerte.
Según su madre, quien apeló al presidente Evo Morales, el hombre contrabandeaba droga debido a una angustiante situación económica.
Ante este panorama, una comisión de diplomáticos bolivianos acudió en marzo hasta Malasia para interceder por Parada.
En esa ocasión, la madre del condenado, Silvia Parada, indicó al portal Eju.TV que “la comisión ya lo visitó a mi hijo, me dijeron que él está bien, incluso se comunicó con una de sus hermanas, le dijo que estaba bien y orando día noche para que pueda seguir con vida. A mí me entregaron una nota breve donde me dice que está agradecido con todos los que lo están apoyando”.
A fines del mismo mes, en tanto, Evo Morales sostuvo a La Razón que “la última información que me dio el Canciller (Fernando Huanacuni, informó que) está bien encaminado, vamos a hacer la defensa correspondiente, esperamos que pueda haber alguna vía para buscar algunas soluciones”, señaló el gobernante este jueves en una conferencia de prensa.