Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, los dueños de Penta, que permanecieron 46 días bajo prisión preventiva, enfrentarán una salida alternativa al juicio, gracias a un acuerdo con la Fiscalía.
El caso llegaría a su fin, después de 111 días de arresto domiciliario total, 118 de arresto domiciliario nocturno, en 9 meses de cautelares, con los empresarios a los que se les acusó por delitos tributarios y soborno llegando a un acuerdo tras este escándalo que reveló el financiamiento ilegal de la política.
Todo luego de semanas de negociaciones en que el fiscal metropolitano oriente, Manuel Guerra, resolvió recalificar los delitos y pidió al Octavo Juzgado de Garantía de Santiago una audiencia para los dos hombres ya mencionados, junto al exsubsecretario de Minería del primer gobierno de Piñera, Pablo Wagner, y al gerente Marcos Castro.
Así, Délano y Lavín enfrentarán un proceso abreviado, con la eventual pena remitida de 4 años, sin privación de libertad, para evitar un juicio oral, quedando atrás la acusación original de 10 años, del exfiscal Carlos Gajardo.
En tanto, Pablo Wagner, que estaba acusado por delitos tributarios y recibir coimas, quedará sin los cargos por cohecho. Su acusación cambiará a enriquecimiento ilícito, en un acuerdo que incluiría 2 años de pena remitida y 3 años de inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Eso sí, Wagner tendría que devolver los 42 millones de pesos que recibió desde las empresas de Délano y Lavín.
El acuerdo deberá ser ratificado por el tribunal. Todos los acusados enfrentarían multas que tendrá que fijar el SII.
Patricio Contesse, el principal imputado por pagos a políticos, también está en un proceso por eventual salida alternativa para que se le reconozca irreprochable conducta anterior y la colaboración sustancial con la investigación.