El fiscal nacional, Jorge Abbott, calificó como “gravísimo e inédito” lo sucedido con la presunta falsificación de antecedentes, denunciada por el fiscal regional de La Araucanía en el marco de la denominada “Operación Huracán”.
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El persecutor Cristian Paredes ha dicho que logró constatar “manipulación de la evidencia”, respecto a archivos y conversaciones que fueron vertidas en los teléfonos incautados a los ocho imputados, con posterioridad a la detención.
Los dichos fueron respaldados por Abbott, quien precisó que ello implicó “alterar información, alterar pruebas”, lo que, ahora es investigado por el Ministerio Público que no perseverará en la investigación de la causa.
“Esto es gravísimo e inédito dentro de la historia de la reforma (procesal)”, enfatizó Abbott, agregando que, por primera vez la Fiscalía debió trabajar con antecedentes entregados por una investigación amparada bajo la Ley de Inteligencia, pesquisas en las que no medió la institución que lidera.
“La Fiscalía no ha tenido control respecto al origen”, dijo el fiscal nacional.
El persecutor jefe también detalló que las presuntas informaciones falsificadas quedaron a la vista, una vez que Carabineros negó el acceso a la metodología de acceso, lo que llevó al Ministerio Público a realizar una pericia propia, que puso de manifiesto la manipulación.
“Cuando la Fiscalía socilita a Carabineros se entregue la información básica sobre la cula se funda la información, al no tener respuesta, se hizo una pericia a los teléfonos incautados durante la detención de los ocho ciudadanos y se ha podido determinar, a través de una pericia, que se habría incorporado con posterioridad la información en ellos”, acotó Jorge Abbott.
Presuntas filtraciones
Una de las aristas más recientes del caso Operación Huracán, es la presunta filtración de información desde la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) y el Ministerio Público, hacia el líder de la Coordinadora Arauco-Malleco, Héctor Llaitul.
Ante esta investigación, el fiscal nacional ha dicho que existe una investigación en curso sobre la cual no puede “anticipar el resultado”.
No obstante, detalló que tanto el fiscal como el abogado asistente “han entregado voluntariamente sus computadores y teléfonos celulares”.