En la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, donde este miércoles se aprobó la idea de legislar sobre el proyecto de Ley de Identidad de Género, Marcela Aranda, la impulsora del Bus de la Libertad, expuso sobre su visión de la iniciativa y sobre su relación con su hija.
En la instancia legislativa, Aranda solicitó exponer dos veces (dos audiencias), una privada a título personal y una en su calidad de directora del Observatorio Legislativo Cristiano. Peticiones que le fueron negadas tras una votación de los diputados presentes.
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Tras esperarla varios minutos para que arreglara desperfectos técnicos con su presentación, la comisión escuchó atenta el relato de Aranda, quien comenzó acusando una “utilización mediática del caso de su hijo” por parte del Movilh, de la vocera de Gobierno y de la Presidenta.
“El 8 de noviembre del año 2016 dejé de ver a mi hijo, cuando él me contó que se sentía una persona transexual, en una plaza de Viña del Mar. Cuando se lo llevó el lobby de la diversidad sexual y no me dejó hablar con él. Cuando él dice que fue peculiar la manera en que yo respondí fue porque lo abracé y lo besé, corrí detrás de él, nadie me dio la oportunidad y él está libre de no dármela, es mayor de edad”, dijo Marcela.
“Nunca antes (de esas conversación) manifestó una actitud afeminada o ninguna actitud que manifestara una inclinación hacia el sexo femenino”, agregó.
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“Para una madre, un hijo, aunque tenga 19 años, no deja de ser un hijo, ni uno deja de tener el cuidado que uno debe tener con él en base a su historia (…) dicen que nunca tuvimos un gesto de amor con él y todo eso es mentira”, acusó, momstrando un ancho informe judicial que probaría, según ella, “todo lo que han intentado hacer por su hijo y como afecta a sus hermanos”.
A pesar de ser repetitivamente llamada a terminar con su presentación, por parte del presidente de la comisión y de otros presentes, Aranda continuó hablando, llegando a ocupar más de 16 minutos, a pesar de que 10 era lo establecido para cada expositor.
“Soy la persona más miserable que pisa Chile, una mujer absolutamente denigrante, me siento como un ciudadano de este país y tengo que aceptar que otra persona, que no tiene la información pero lo escuchó en la tele, porque lo escuchó en la tele, y hacen fe de que el Movilh hizo la investigación correcta, cosa que no hizo, porque separó a los padres que somos un vinculo importante, y lo pueden decir todos los transexuales aquí, del desarrollo”, indicó.
“Dicen que no hay ninguna persona trans que haya revertido su transexualidad, nunca, no hay ningún caso en el mundo. Eso es lo complicado y lo tremendo, que mi hijo escucha esto, que no se revierte (…) por mi hijo y el 93% que revierte y que no sale en las estadísticas porque revierte, este proyecto es riesgoso, porque está definiendo un derecho que no se define por sí mimso , no define lo que es género, separa a la biología de la construcción cultural”, culminó.