Chile sumó una nueva baja en su nota soberana de largo plazo, por parte de la calificadora de riesgos Fitch Ratings que evaluó al país con una “A” en perspectiva “estable”.
La organización afirmó que la rebaja es un reflejo del “prolongado período de debilidad económica y menores precios del cobre”, los que han contribuido a un deterioro sostenido del balance soberano.
En este contexto, desde Fitch afirmaron que “es improbable que el crecimiento se recupere a niveles compatibles con la convergencia de ingresos per cápita con los pares ‘A’”.
No obstante, la calificadora afirmó que la perspectiva estable de la baja se explica en la “sólida gobernabilidad y un marco de políticas creíble, que ha preservado la estabilidad macroeconómica”.
Esta baja en la clasificación se suma a la ya realizada por S&P, que, por primera vez en 25 años, reajustó la nota soberana de AA- a A+, apuntando a las demandas sociales y el déficit fiscal.
Baja esperable
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, abordó la situación y explicó que la situación era esperable, toda vez que “desde hace tiempo que la perspectiva de Fitch era negativa”.
Factor elecciones
Fitch también abordó los alcances que tendrán las elecciones presidenciales de noviembre próximo, sobre las esperan que “se mantenga un marco de políticas disciplinadas y que la recuperación del crecimiento y los precios el cobre (aunque a niveles más moderados) y los esfuerzos de consolidación gradual contendrán indicadores de duda pública en un rango compatible con la calificación A”.