El Movimiento de Acción Migrante destacó el paso de Rodrigo Sandoval por el Departamento de Extranjería, luego de su sorpresiva renuncia del pasado miércoles.
A través de una carta pública, la organización se refirió a la renuncia de Sandoval, en medio de roces con el Ministerio del Interior por el proyecto para una nueva Ley de Migración.
Las diferencias se debieron principalmente debido a que la iniciativa no contemplaba cambios institucionales importantes, como la creación de un Servicio Nacional.
Lee también: Renuncia el jefe nacional de Extranjería y Migración en medio de roces con Interior
El propio Sandoval, en conversación con Radio Bío Bío, reconoció en parte dichas razones para dejar su cargo, aunque lamentó que éstas se hicieran públicas.
“Mi salida se debe principalmente a que el modesto aporte que estaba en condiciones de hacer respecto al tema migratorio, dejó de ser útil para ciertas resoluciones que se estaban tomando en la materia y que considero absolutamente legítimas”, señaló.
Lee también: Ex jefe de Extranjería explica las razones que tuvo para renunciar a su cargo
Al respecto, desde el Movimiento de Acción Migrante lamentaron esta decisión, que calificaron como una “mala señal” por parte del Gobierno.
“Tú salida es para nosotros una pésima señal y la confirmación de que en este gobierno no tendremos una nueva y buena ley migratoria para Chile, a pesar de que fue un compromiso y que trabajamos con otras instituciones hermanas de manera ardua para generar una propuesta que hoy duerme en el escritorio del Ministro del Interior”, aseguran.
En ese sentido, valoraron las medidas provisorias que se implementaron, como la visa temporaria laboral, de unión civil, implementación del sello migrante y la incorporación de una nueva institucionalidad en el anteproyecto de ley, lo que a juicio de la organización, si bien fueron algunas “medidas parches”, solucionaron varios “problemas de momento”, destacaron.
Por lo anterior, no escondieron su pesimismo respecto a lo que sucederá a futuro con el proyecto, sobre todo por los impedimentos económicos que argumentó el Ministerio del Interior.
“Difícilmente las cosas cambien, más aún cuando voces como la del subsecretario Aleuy señalan que el proyecto que construimos “considera los derechos de todos los inmigrantes y cuando hablo de todos los derechos estoy hablando de salud, educación, vivienda y eso hay que modelarlo adecuadamente desde el punto de vista financiero”, reprocharon.