La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo temer que se agraven la inestabilidad y la violencia en Venezuela y abogó por una salida pacífica entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, en una entrevista publicada este miércoles en el diario argentino La Nación.
“Lo que he leído es la voluntad de la oposición de continuar con mucha fuerza haciendo un camino propio, que puede llevar a una situación de inestabilidad aún mayor en el país”, alertó la mandataria chilena.
Bachelet calificó de “bien impresionante” la participación de 7,6 millones de venezolanos en un plebiscito simbólico el domingo contra la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente impulsada por el gobierno de Maduro.
“De lo que deduzco de las palabras de los líderes de la oposición, es que ellos van a hacer todo para que no se llegue a aquello (Asamblea Constituyente)”, afirmó Bachelet.
Agregó que “siempre está el riesgo de llegar a una vía más violenta, porque la percepción de la oposición es que no son escuchados y puede haber la intención de algunos de pasar a una forma de expresión más dura”.
En ese sentido, Bachelet advirtió que “más allá de que Chile considera que la situación de los venezolanos tiene que ser resuelta por los propios venezolanos, lo que temo es que eso pueda llevar a un choque muy brutal y a una inestabilidad muy fuerte en Venezuela”.
“El ideal es que pudiera haber un punto de encuentro entre oposición y gobierno, negociar una salida pacífica”, añadió.
Maduro ratificó el martes que avanzará “más que nunca” con la Asamblea Constituyente, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con imponer sanciones económicas si no retira su iniciativa.
Las manifestaciones opositoras que se suceden desde el 1 de abril para reclamar la salida de Maduro mediante comicios generales y la suspensión de la convocatoria a elegir miembros para una Asamblea Constituyente, prevista para el 30 de julio, dejaron 97 muertos hasta el momento.
Bachelet dijo que Chile hará “todo lo que podamos hacer para ayudar a la estabilidad y la estabilización” del país caribeño y llamó a “la generosidad para que los sectores en pugna puedan sentarse a conversar y buscar una solución pacífica”.