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Una sorpresiva hipotésis ha cobrado valor en las investigaciones que Fiscalía lleva a cabo respecto de los incendios forestales que este verano afectaron desde la región de O’Higgins hasta la del Bío Bío.
El fiscal Mauricio Richards, a cargo del caso, indaga la relación de este desastre nacional y un decreto dictado un mes antes del inicio de los focos de fuego, por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que declaró en cuarentena a muchos de los bosques de pino que fueron arrasados.
Lo anterior, debido a una plaga de avispas taladoras que inutilizó a cientos de las hectáreas que posteriormente fueron afectadas por los incendios. La sospecha vuelve a recaer sobre la industria forestal, debido a que los seguros, que sí cubren el terreno afectado por las llamas, no habrían sido válidos para los daños ocasionados por la plaga.
La concurrencia masiva de sirex noctilio, nombre científico de la avispa taladora, se dio entre agosto y octubre de 2016 desde la región del Maule a la del Bío Bío. A pesar de los incendios, la plaga permanece y no fue erradicada.
Estos nuevos antecedentes, según informó El Mostrador, han hecho resurgir “las suspicacias que desde un inicio han sostenido la tesis del persecutor penal respecto de la posible premeditación detrás de los incendios”.
Cuarentena
Juan Sotomayor Cabrera, director del SAG de O’Higgins, fue quien dictó el decreto de cuarentena para toda su región con fecha 26 de diciembre de 2016. Un Mes después, en la comuna de Marchigue, comenzó el megaincendio que afectó a 20 mil hectáreas.
Debido a la presencia de este insecto, el SAG también se vio obligado a ordenar quemas controladas, no sólo en la región de O’Higgins, sino que también en El Maule y el Bío Bío.
Conaf por su parte, también entregó planes de acción de control y mitigación para el combate de esta plaga donde propuso “raleos” y “tala” en caso de menor impacto, pero también “incineración, picado y eliminación” en los casos más graves.
Argumentos por región
Región de O’Higgins: la cuarentena era válida para Lolol y Marchigue, donde se concentra el 75% de la producción forestal de la región. El 40% de dichos predios predios forestales fueron afectados por incendios que terminaron extendiéndose a Pumanque, Peralillo, Paredones y hasta Santa Cruz.
Región del Maule: Toda la región registró presencia de la avispa taladora. Las zonas más afectadas por el incendio fueron Constitución, Santa Olga, Hualañé, Vichuquén y Licantén, donde se quemaron más de 60 mil hectáreas que coinciden también con las zonas con mayor presencia de predios forestales y la plaga.
Región del Bío Bío: El SAG dio cuenta de zonas con extrema gravedad en la presencia de la plaga, en lugares como Cabrero y los Ángeles. El Mostrador afirmó que: “Al comparar el mapa por el paso del fuego la coincidencia es muy alta. La localidad más afectada por las llamas fue Florida, justo en medio de la zona infectada por la avispa”.
