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La Sala de la Cámara de Diputados rechazó durante la tarde del martes el informe de la Comisión Investigadora Sename 2 por 47 votos en contra, 36 a favor y 13 abstenciones.
Lo anterior, gracias a un intenso lobby del Gobierno para evitar que la exministra de Justicia, Javiera Blanco, sea sindicada como responsable de la crisis en la entidad encargada de cuidar y proteger a menores en situación vulnerable.
El informe aprobado inicialmente por la Comisión Investigadora incorporó un acápite donde estableció la “negligencia inexcusable” de la exministra de Bachelet, ya que el organismo dependía de esa cartera.
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En ese entonces, la diputada Camila Vallejo (PC) se alineó con Ramón Farías y Chile Vamos para aprobar ese punto.
Pero durante esta jornada se abstuvo (y así se suma a la votación en contra) del informe que ella misma aprobó en primera instancia, ya que -según dijo durante la sesión- no quiere que sólo se sindique como responsable a una persona.
El texto indagó las muertes de una serie de menores al cuidado del servicio, donde destacó el fallecimiento de Lisette Villa en el centro CREAD Galvarino de Estación Central.
En tanto, la diputada UDI Claudia Nogueira, recordó en su intervención la declaración que hizo sobre este caso la directora del Sename Marcela Labraña, cuando señaló ante la Comisión Investigadora que Lisette Villa murió de pena.
Al respecto, el diputado PPD Ramón Farías hizo hincapié en que se trata de una cuestión preocupante, debido a que se está más preocupado de los nombres de figuras políticas y no de la situación de vulnerabilidad en que se encuentra el Sename en nuestro país.
“Veo con desazón cómo parte de la clase política discute sobre la pertinencia de incluir o no nombres de exautoridades. Veo con desesperanza que lamentablemente se olvidan que aquí el centro debe ser la infancia y su protección”, recalcó durante la sesión.
Pese a esos comentarios de los parlamentarios, se echó pie atrás a la determinación oficial debido a que la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, llegó temprano hasta el Congreso este martes para realizar trabajo político, pese a que durante la sesión no se discutiría ningún proyecto vinculado a su cartera.
Asimismo, ante la preocupación del Gobierno por la votación, el ministro Fernández también ya se había reunido con los diputados de la bancada de la Democracia Cristiana, ocasión en la que hizo un llamado sobre cómo votar este informe.
De este modo, el trabajo de un año de la comisión quedó relegado a un acuerdo político.
