Uno de los mayores golpes al narcotráfico en Argentina ha generado un verdadero dolor de cabeza para las autoridades del gobierno de Michelle Bachelet en las últimas horas. La razón está dada en base a que la investigación de los trasandinos –con apoyo de Estados Unidos- revela que el paso de los megaembarques con cocaína provinieron de Chile.
Así lo afirmó la propia ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, al momento de entregar detalles del operativo policial conocido como “Bobinas Blancas” que dejó la incautación de dos toneladas de cocaína, avaluadas en US$60 millones, unos 40 mil millones de pesos chilenos.
Operativos desarrollados de forma simultánea en varias provincias argentinas y que dejó a cuatro mexicanos detenidos, dos que están prófugos, todos con domicilio en el Estado de Michoacán. Además la operación sumó a trece argentinos como colaboradores del cartel.
Según informó el diario Clarín, el modus operandi que se ha establecido hasta ahora es que la cocaína tenía por destino a Canadá y Barcelona, para lo cual habría salido desde México, para ingresar vía Chile y llegar a la ciudad de Mendoza donde luego se repartía por los puertos del país trasandino.
El juez a cargo de la investigación, Adrián González, indicó que se trataba de una operación compleja y muy sofisticada, que estaba preparada para realizar un contrabando de droga a Barcelona.
Reveló además que el destino catalán ya estaba mencionado en el primer dato que llegó, hace unos tres meses, a su juzgado. Y agregó: “se mencionaba a una empresa argentina, subsidiaria de una canadiense, que pensaba sacar, a través del puerto de Campana y bajo la pantalla de rollos de acero, gran cantidad de clorhidrato de cocaína hacia Barcelona”, precisó el magistrado al diario bonaerense.
Según la información que llegó esta jornada hasta la PDI en Chile, la red de narcotraficantes arrendó galpones en el Parque Industrial de Mendoza, lugar en que se hallaron las dos toneladas de droga el domingo a la noche, las cuales estaban metidas al interior de unas mega bobinas industriales.
El juez González indicó que “acá se acondicionaron los rollos de cocaína para poder introducirles las bobinas con el estupefaciente y el dispositivo para generar el campo magnético”.
Caso que para las autoridades argentinas es un golpe duro al narcotráfico pero que abre la disyuntiva de cómo operaba en ese país una de las bandas de narcotraficantes más grandes de México y la conexión que podría tener con Chile para arriesgar el paso por las fronteras trayendo miles de kilos.
La droga, hasta ahora, se ha establecido que llegó a Bahía Blanca desde Chile a bordo de camionetas de una firma domiciliada en la región chaqueña de Argentina, vinculada con la causa, según se precisó a través de la intervención de medio centenar de teléfonos por orden de los tribunales.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo a los medios argentinos que estaría en camino un cargamento hacia ese país: “Creemos que la droga entró a Argentina desde Chile y eso tiene que ver con que hay mucho control desde el norte (en el límite con Bolivia), entonces las organizaciones están cambiando su ruta”,
Operativo que según Canal 13 de Argentina, dejó aparte de la cocaína la incautación de 220.000 dólares en efectivo, 158.000 pesos (US$9.700) y cinco vehículos, sumando decenas de armas de fuego.
En tanto consultadas las autoridades chilenas por ahora dijeron estar recabando información respecto a la operación “Bobina Blanca”, especialmente sobre que pasos fronterizos siguieron los narcotraficantes.
Para este miércoles se espera conocer alguna versión oficial al respecto.