Los aspirantes a la presidencia de la Nueva Mayoría avivan el conflicto interno que posee el conglomerado y mantienen las declaraciones cruzadas como base de su campaña.
La amistad cívica entre Carolina Goic y Alejandro Guillier se evapora a medida que se acercan las elecciones de noviembre, sobre todo marcados por alusiones al liderazgo en torno al proyecto de Gobernadores Regionales.
Ayer martes, el senador independiente sentenció que hay una crisis de liderazgo en la Falange. Naturalmente, dichas palabras no cayeron bien a la candidata y presidenta del partido, quien aseguró que al parlamentario ya se le acabaron las ideas.
Una respuesta de Goic que disgustó a Guillier. Por ello, en medio de su proceso de recolección de firmas en La Serena, el senador aseguró que simplemente no se rebajará al nivel de la líder de la Democracia Cristiana.
La notoria división golpea duramente al Gobierno de Bachelet, que ve cierto nivel de antropofagia y autodestrucción en el conglomerado que debe sacar adelante los últimos meses de gestión que les quedan junto a la Mandataria.
Por lo mismo, la ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez, pidió a ambos aspirantes a La Moneda que debatan con ideas y no caigan en descalificaciones.