Durante la mañana de este sábado, el vicepresidente de la República, Mario Fernández, sobrevoló la zona afectada por las precipitaciones en la Región de Coquimbo, donde, además, fue informado de la situación del agua potable que afecta a Ovalle.

Fernández reconoció que “lo más complicado es el suministro de agua potable para Ovalle, que está en una situación -por ahora- de incertidumbre respecto de su duración”.

No obstante, la autoridad de Gobierno sostuvo que, desde el Ministerio de Obras Públicas, se están estudiando las fórmulas para agilizar la situación y restablecer el suministro de agua potable “lo más pronto posible”.

Según explicó, esto se debe a la destrucción de una pared del embalse Recoleta, lo que obligó a evacuar a la población desde las cercanías del río Limarí.

Al respecto, señaló que esperarán una investigación “a fondo” para determinar eventuales responsabilidades ante lo sucedido.

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Además, el secretario de Estado aseguró que se reunirá con los alcaldes de las comunas afectadas, asegurando que tomarán las medidas adecuadas para que puedan disponer de los recursos financieros necesarios para levantar nuevamente las zonas afectadas.

Sobre la posibilidad de decretar Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, el secretario de Estado desestimó la medida porque, según explicó, no procede, ya que “no hay calamidad pública”.

De todas maneras, señaló que se estudiará la forma de traspasar recursos desde la Subdere a los municipios para apoyarlos financieramente.

Fernández también anunció que, durante esta tarde, visitará la Región de Atacama para informarse del estado de la situación y coordinar el trabajo en terreno que se requiere.