Tras conocerse que que el Estado gastó durante 2016 $21.000 millones en locales de comida rápida, lo anterior debido al uso de la Beca Junaeb por parte de estudiantes beneficiados con esta tarjeta, las voces que piden mayor restricción a ciertos alimentos no se hicieron esperar.
Marcela Zambrano, especialista en análisis de los alimentos y académica de la Universidad de Santiago de Chile, criticó la “laxitud del beneficio”, sosteniendo que “esa tarjeta solo debería permitir la compra de alimentos saludables. Ese es el objetivo que tiene una suplementación de alimentación para los jóvenes”.
La experta, indicó además que el escenario ideal es que se ofrezca un “menú Junaeb” o algo balanceado, acotando que se debe obligar “a estas cadenas a tener una oferta que solo sea comprable con esta tarjeta si es que quieren recibir estos dineros”.
Si bien Zambrano admitió que los alimentos saludables tienen un precio mayor,apuntó que “habría que establecer un estándar de precios que permita a los estudiantes adquirir productos saludables a un precio razonable”.
Finalmente, la especialista en análisis de los alimentos, manifestó que “urge una ley un poco más controladora de los beneficios”, ya que para ella, este beneficio quedó “muy abierto”, permitiendo que los jóvenes compren cualquier cosas, lo anterior, recordando que la tarjeta se carga de manera mensual con la suma de $32.000.