Por no cumplir con los requisitos mínimos de la bases de licitación, como falta de información de los oferentes o malos cálculos, la Contraloría General de la República objetó los contratos de licitación de cuatro hospitales contemplados en el compromiso del Gobierno conocido como 20-20-20.
Se trata de los hospitales Provincial de Ñuble en Chillán, el nuevo Barros Luco, Hospital de Linares y de Las Higueras, que fueron rechazados por la Contraloría al no contar con la información mínima para su aprobación.
Los hospitales de Padre Las Casas, Cochrane y Curicó fueron aprobados, pero con observaciones de parte de Contraloría.
Para el diputado socialista, Juan Luis Castro, este hecho refleja que hay “desprolijidad” del Ministerio de Salud en la elaboración de los contratos de los hospitales.
El exministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que este inconveniente provocará un retraso de al menos un año en la construcción de los hospitales, por lo que el compromiso de campaña del Gobierno de construir 20 recintos y dejar 20 en construcción antes del término del período no podría cumplirse.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, afirmó que la cartera que dirige buscará subsanar las objeciones hechas por la Contraloría.
El último informe de ejecución presupuestaria de la Dirección de Presupuesto, informó que el Ministerio de Salud solo ha gastado el 30% de los recursos destinados a la infraestructura. Esto se traduce en que de los $497 mil millones recibidos del fisco, sólo ha gastado $152 mil millones a sólo días de que termine el año.