“Mi pequeño deberá estar en tratamiento de por vida”, sostuvo la madre de Goran Urbina, el niño que en 2009 sufrió un grave accidente al interior de un jardín infantil dependiente de la Fundación Integra en Magallanes.
Por sorpresa le tomó a la madre del niño que sufrió una grave lesión tras enterrarse una cuchara en la cabeza, al interior de un jardín infantil de Punta Arenas, el que su demanda haya sido favorable y que Integra deba pagar $ 35 millones.
Andrea Almonacid Chávez, madre de Goran Urbina, señaló que “no me esperaba esta resolución judicial, porque lo había dado por perdido, me tomó por sorpresa. Sólo agradecer a todas las personas que me han llamado”.
La madre contó que actualmente “mi hijo está bien, entre comillas. Está con tratamiento neurológico en Santiago, con especialistas para el resto de la vida. Quedó con una discapacidad leve, con epilepsia que se trata con chequeos mensuales. Generalmente no hace sus cosas sólo, siempre tiene que estar siendo apoyado por un profesor o la mamá en la casa. Ahora tiene ocho años y está cursando tercer año básico. Le toman pruebas orales porque sólo no toma iniciativa y está con todo el apoyo en el colegio y en la casa, todo lo que es integración”, señaló.
En relación al accidente que ocurrió el año 2009, la madre de Goran dijo que “claramente existió responsabilidad en el jardín, entregué el niño a las 9 de la mañana y a las 10 ya me estaban llamando. Creo que las dos tías están trabajando ahí, pero la directora no”, contó Andrea.
En cuanto al fallo del Juazgado, la madre declaró que “finalmente el dinero es la nada misma, porque Goran deberá estar en tratamiento el resto de su vida y el daño ya está hecho, no se puede volver atrás, pensando que mi hijo nació sano el dinero no paga todo el dolor. Cuando entrábamos a pabellón, como madre duele”, sostuvo.
Fallo
El Tercer juzgado de Letras de Punta Arenas resolvió acoger la demanda interpuesta por el abogado Marcos Ibacache en representación de la familia del niño, y condenó por el daño moral a la Fundación Integra, quienes deberán entregar a la familia de Goran la suma de $35 millones.
El hecho ocurrió el 16 de septiembre de 2009, cuando Goran Urbina Almonacid, el niño que sufrió el accidente en un jardín infantil “Vientos del Sur” de Integra, cayó y se le enterró una cuchara en el ojo.
De acuerdo al historial médico, al pequeño se le inflamó el cerebro y tuvieron que retirarle un pedazo de calota (hueso del cráneo) para que no se hinchara naturalmente (evitando así la presión de masa encefálica contra el cráneo). Según los antecedentes, el menor se encontraba caminando por el establecimiento mientras manipulaba una cuchara sopera, cayendo y enterrándose dicho elemento en el ojo derecho.
Los médicos informaron que dicho elemento llegó hasta el cerebro, situación por la cual fue sometido de inmediato a una intervención de urgencia. Durante ese tiempo, Goran Urbina no pudo realizar una vida normal, debido a que su cerebro sólo estaba cubierto por piel.