¿A quién no le gustan las ofertas? ¿Cuál es el precio que estarías dispuesto a pagar? ¿Pondrías en riesgo tu salud?
El mercado de los cosméticos ha crecido de manera impresionante durante los últimos años, no en vano las estadísticas proyectan que para el 2020 su crecimiento global sería del 6.4%, alcanzando ganancias de 675 billones de dolares, según consigna Business Wire.
La oferta y la enorme variedad de productos es sencillamente perturbadora. Siendo claramente, las grandes marcas de “lujo”, quienes llevan la batuta. Muchas veces de la mano de costos bastante altos para una billetera clase media.
Esta realidad, y el afán de las consumidoras por seguir el último grito de la moda y portar a toda costa estas marcas (Mac, Bobbi Brown, Urban Decay, Kylie… entre otras. ), han incentivado en paralelo, todo un mercado clandestino, proveniente principalmente de China. Donde réplicas, imitaciones, falsificaciones, y una serie de productos, manufacturados a precios ridículos, han sido puestos al alcance de los usuarios, a precios asequibles y muy convenientes, generando que la situación se salga de control. A tal punto que las propias marcas, han realizado distintas campañas y publicado comunicados para advertir a los consumidores, del peligro al que se exponen.
Una de estas marcas es Kylie Cosmetics, de la popular integrante del clan Kardashian, Kylie Jenner, quién personalmente lanzó un llamado a comprar su marca en el único sitio autorizado por ella, a no exponerse a productos nocivos de la mano de imitaciones “baratas” al paso, o a través de webs no autorizadas.
Porque lo cierto es que no sólo podemos encontrar fácilmente estos productos mientras transitamos por la vía pública, sino que también en las distintas redes sociales y websites. Desde luego, puede haber variaciones de calidad entre un producto y otro, pero el bajo costo al que son ofertados, en comparación a los originales, genera, inevitablemente, ciertas dudas. Además de ello, encontramos productos sin marca especificada o marca chancho, como máscaras de pestañas, labiales, esmaltes de uñas, delineadores de ojos, entre otros.
Cabe también mencionar, que en distintas plataformas, encontramos usuarios que en buena lid venden réplicas, transparentando que lo son, y proporcionando información atingente a los consumidores. Mientras que en otras llanamente se les engaña.
1- Portadores de sustancias nocivas
Los productos réplica, pueden lucir muy similares, y verse bien al utilizarlos, pero tu piel puede sentirlos de una manera muy distinta, e inclusive reaccionar. La razón es sencilla. Los productos réplica, poseen ingredientes que no tienen nada que ver con los originales.
Plomo, mercurio, aluminio, cianuro, arsénico, bacterias, gasolina, pintura e inclusive pegamento, son algunos de los elementos detectados al someterlas a pruebas de estudio.
Por ejemplo, y de acuerdo con Daily Mail, estos productos tienen hasta 19 veces el límite permitido de plomo en ellos. El plomo puede acumularse en el cuerpo humano durante varios meses, pudiendo desencadenar un envenenamiento.
En adultos, el envenenamiento por plomo puede causar pérdida de memoria, dolores articulares, musculares y dolores de cabeza. Las mujeres embarazadas corren el riesgo de aborto espontáneo o parto prematuro si están expuestas a un exceso de este tóxico. Hoy podemos encontrar varias marcas autorizadas y libres de plomo.
Por otra parte, incautaciones de estos productos en Estados Unidos, y posteriores estudios, han encontrado grandes concentraciones de mercurio en maquillaje de ojos, como máscaras de pestañas y lápices delineadores.
Si bien, el mercurio se encuentra naturalmente en la corteza terrestre, es altamente tóxico y puede dañar el corazón, los riñones, el sistema inmunológico, los pulmones y el cerebro, consigna The Talko.
También puede causar erupciones cutáneas, debilidad muscular, dolores de cabeza e insomnio. En el maquillaje de los ojos, puede dañar permanentemente la visión.
En cuanto al aluminio, existen campañas mundiales, a favor de la eliminación de este componente de la industria cosmética, ya que esta neurotoxina, puede conducir a enfermedad ósea, fatiga, pérdida de memoria, demencia y muchos otros problemas. Se puede acumular en los tejidos del cuerpo y el cerebro. Lamentablemente, en estos tipos de productos, sigue siendo utilizado de manera deliberada, porque el propósito no es precisamente ofrecer productos de calidad y resguardar la salud de los clientes.
Otro elemento nocivo, son las bacterias a los que estos productos quedan expuestos al no ser desarrollados con altas normas de higiene y sin las prácticas sanitarias exigidas. Una de las bacterias mas comunes encontradas en estos productos es Escherichia coli. Hay que considerar que muchos de estos cosméticos son elaborados en la clandestinidad, y que son trabajados en laboratorios bajo condiciones precarias, carentes de cualquier normativa que garantice la seguridad de las líneas de producción.
Desde luego, el daño de estos elementos nocivos en el organismo, son acumulativos, y no se desencadenan tras una sola aplicación del producto, sino como consecuencia de una exposición prolongada en el tiempo.
En España, existe toda una campaña en contra de estos productos, y en relación a este mismo tema, Carmen Esteban, directora técnica de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) en entrevista con El Mundo, afirma que “la presencia de una marca real detrás de un producto es garantía de que los ingredientes, la composición, el envase y el proceso de fabricación cumplen todos los requisitos que establece la legislación. Cada producto pasa un riguroso examen de seguridad”.
Cuando detrás de un producto de belleza hay una firma de importancia está garantizado el uso de las mejores materias primas, los procesos de vigilancia y seguridad más exhaustivos. La diferencia con otros artículos, como puede suceder con la piratería de dvd’s o cd’s, es que un cosmético falso es altamente perjudicial para la salud, agrega.
2- Quemaduras químicas, infecciones oculares, irritación y erupciones cutáneas
Estas son algunas de las reacciones más comunes, y de efecto a corto plazo, que este tipo de productos pueden desencadenar sobre nuestra piel.
Cuando se utiliza productos cargados con plomo, mercurio, cianuro, arsénico y otros ingredientes peligrosos, desde luego existirá una reacción. Puede comenzar de manera casi imperceptible, como una pequeña sensación de picor o signo de rojez, para luego irse agravando e intensificando uso tras uso. Debemos recordar además, que no todas las pieles son iguales, por lo tanto, si posees piel sensible, desde luego el impacto que puedes sufrir será mayor.
3- Prevención: La importancia de aprender a leer las etiquetas
Como en todo orden de cosas, la prevención es esencial. Así como es importante aprender a leer las etiquetas de los alimentos que consumimos, es necesario también aprender sobre los etiquetados de los productos de belleza que utilizamos. Es sumamente importante saber que estamos ofreciéndole a nuestro cuerpo.
Si un producto no tiene etiquetas, tienes todos los motivos para descartarlo de plano.
Leer las pequeñas letras de los ingredientes es difícil, es por eso mentes brillantes crearon algunas aplicaciones que pueden ayudarte a escoger productos adecuados cuando estás de compra o quieres conocer si un cosmético es o no seguro. Las tres son de uso gratuito. Son Think Dirty, Good Guide y Skin Deep Cosmetics. Basta con abrir la aplicación en el teléfono, escanear el código de barras y la aplicación leerá los componentes y clasificará el producto. Desde luego esta alternativa aplica para los productos de circulación autorizada en el comercio establecido. Los productos hechizos y falsificados, usan etiquetados también falsos.