Los lubricantes íntimos son productos que en un inicio tenían fines terapéuticos, vale decir, eran recetados por especialistas para aquellas mujeres que tenían problemas de lubricación vaginal, un mal que puede ser generado por un desarreglo hormonal, por la llegada de la menopausia o por el uso de ciertos medicamentos; entre muchas otras variables que pueden ocurrir en la vida de una mujer.
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Sin embargo, con los años se ha visto que los lubricantes son productos que pueden ser usados por todas las mujeres; no sólo para aquellas que tienen problemas de lubricación. ¿La razón? Sus múltiples ventajas: lubrican y permiten que el sexo penetrativo sea mucho más suave y placentero, hidratan la zona vaginal, agregan sensaciones nuevas en el encuentro sexual, son un apoyo importante para el sexo anal y se puede agregar como facilitador de sexo oral en el caso de los productos que son comestibles y tiene aroma y sabor.
A pesar de lo anterior, hay mucho desconocimiento de estos productos. A continuación te mostramos algunos de los mitos y errores más recurrentes que se cometen con los lubricantes.
1. No funcionan como método anticonceptivo
Hay muchas personas que creen que los lubricantes incluyen espermicidas y, si bien es cierto es que hay productos que los tienen, no es un componente esencial, por ende, es importante que consultes esto antes de ocuparlo como método anticonceptivo.
2. No protegen contra enfermedades venéreas
Por ende, es importante que ocupes condón aún cuando incluyas un lubricante al encuentro sexual, ya que estos productos no protegen ni previenen enfermedades como el VIH.
3. Deben ser compatibles con el látex
Es muy importante que el lubricante sea compatible con este material, ya que garantiza que al tomar contacto con el condón, éste no se dañará o romperá. No todos los lubricantes son compatibles con el látex, por ende es importante cerciorarse que así sea.
4. No da lo mismo de que está hecho el lubricante
Hay lubricantes que son hechos en base a agua y otros que son en base a silicona. No hay que usar un producto en base a silicona con juguetes sexuales que son de silicona, porque los daña. Además, se recomienda usar este tipo de lubricantes para el sexo anal.
5. La vaselina no es un sustituto del lubricante
Este producto no es compatible con el condón, por ende, tiende a romperlo. Además, la vaselina no fue hecha para aplicarse en los genitales, por lo que podría generar alergia u otro tipo de molestias.
6. No son un sustituto de la excitación sexual
Si bien es cierto que estos productos ayudan a la mujer a tener una mejor lubricación vaginal, es un error el pensar que los lubricantes pueden sustituir la excitación, son productos de apoyo, pero no “hacen magia”.