Si eres de las mujeres que les gusta hacer deporte, andar en bicicleta, trotar o bailar, y piensas que por estar embarazada no podrás continuar con tus rutinas físicas, estás equivocada.

Esto porque si tu embarazo transcurre con normalidad, no existirán problemas para que puedas seguir realizando tus actividades deportivas sin problemas, ya que mientras sean bien practicadas, serán positivas para ayudarte a sobrellevar los nueve meses de gestación de tu bebé.

Contrariamente a lo que se pensaba antes, el ejercicio durante el embarazo tiene múltiples beneficios, las que ayudarán a aliviar muchas de las típicas molestias que se producen durante este periodo.

Bonbon (CC) Flickr
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Recordemos que este estado con frecuencia hace que las mujeres se sientan con menos energía, pero el ejercicio regular puede aumentarla considerablemente para poder llevar a cabo las actividades diarias.

Scarlet Gebauer, kinesióloga y fundadora de Fitmom, destaca que “uno de los principales beneficios es que el sistema cardiovascular se fortalece, lo cual aumenta la resistencia y ayuda a la realización de las actividades diarias con menos esfuerzo”.

“Asimismo, se disminuye el riesgo de sufrir diabetes gestacional, enfermedad que se produce ante las dificultades del cuerpo para mantener los niveles adecuados de glucosa en la sangre”, agrega.

Del mismo modo, las actividades físicas igualmente ayudan a evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo y que éste se prolongue en el post parto, considerando como incremento normal entre los 9 y 15 kilos.

“Si el aumento es mayor a esto, disminuyen las posibilidades de volver al peso que se tenía antes de quedar embarazada”, detalla Gebauer.

Vanessa Porter (CC) Flickr
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Por otro lado, “también disminuye el estrés y la ansiedad, esto porque la liberación de serotonina que produce el ejercicio ayuda a mejorar el ánimo y regular los ciclos de sueño, como también a regular la presión sanguínea”, señala la especialista.

“Se ha encontrado evidencia de que las mujeres que realizan ejercicio tienen tasas más bajas de presión arterial elevada, lo cual alcanza gran importancia durante el embarazo, ya que la preeclampsia (hipertensión inducida del embarazo) puede causar un parto prematuro”, explica.

Otro de los puntos favorables, y que según Gebauer “es muy valorado entre las mujeres, es que mejora el tono y resistencia muscular, esto porque prepara al cuerpo para el aumento de peso y disminuye el impacto sobre las articulaciones, que se vuelven más laxas durante este período por efecto de la hormona relaxina. También ayuda a prevenir o disminuir el dolor de espalda, muy común durante los nueve meses”.

The 5th Ape (CC) Flickr
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Finalmente, y no por eso menos importante, “el practicar periódicamente algún deporte ayuda al trabajo de parto, ya que el nivel de condición física de la madre puede resultar en un trabajo de parto más corto, con menos intervenciones médicas y menos agotamiento durante el parto”.

Del mismo modo, las madres deportistas tienen más probabilidades de tener un parto vaginal que aquellas que no lo realizaron, y tienen un menor riesgo de nacimientos prematuros. “Además, ayuda a mantener una sensación de bienestar y mayor energía, lo que evita la depresión post parto, sobre todo en las mamás primerizas”, asevera Gebauer.