Sebastián Marset, prófugo de la justicia paraguaya tras ser acusado de tráfico de drogas y lavado de activos, dijo el domingo en una entrevista con el Canal 4 uruguayo desde un lugar no revelado que quiere que sus familiares, también requeridos en Paraguay, tengan "garantías" para entregarse en Uruguay y ser juzgados allí.
“Quiero que se haga justicia, porque mi hermano, mi cuñado y mi señora no tienen nada que ver en mis cosas. Y en la operación ‘A ultranza’, cero”, afirmó Marset en declaraciones a la periodista Patricia Martín.
Tanto sobre Marset, como sobre su hermano Diego Marset, su mujer Gianina García Troche y su cuñado Mauro García Troche, pesa una alerta roja de Interpol de captura internacional a pedido de Paraguay.
Los cuatro fueron imputados por delitos de narcotráfico en el marco de “A Ultranza”, la gran operación contra el crimen organizado lanzada en Paraguay en febrero de 2022.
Uruguay: “El Gobierno no negocia con narcotraficantes”
En rueda de prensa, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou afirmó no haber visto la entrevista, pero se pronunció sobre el pedido de Marset.
“El Gobierno no negocia con narcotraficantes, eso está meridianamente claro, no debería ni decirlo. Y esperemos que la coordinación de las distintas policías sea efectiva para poder llevar a cabo lo que hay que hacer”, señaló el mandatario.
La Fiscalía uruguaya informó el martes de que hubo “contactos” del abogado de Marset, Santiago Moratorio, con los fiscales Mónica Ferrero, Enrique Rodríguez y Diego Pérez, pero advirtió que cualquier eventual avance tiene que estar apegado a derecho y acorde a los tratados internacionales.
Marset también aseguró en la entrevista que no gastó ni “un dólar” para conseguir un pasaporte uruguayo cuando estaba detenido en 2021 en Emiratos Árabes Unidos, y afirmó que la expedición del documento “no fue exprés”.
El tema de la entrega del pasaporte a Marset provocó este mes una crisis política en Uruguay que se saldó en la renuncia de altos funcionarios del gobierno de centroderecha de Luis Lacalle Pou, incluidos el canciller y el ministro del Interior. “De mi parte nunca fue dinero para ningún político de Uruguay”, dijo.
Destituido jefe de Interpol en Paraguay
Por otra parte, un jefe de la oficina de Interpol de Paraguay fue destituido este martes como resultado parcial de una investigación que busca individualizar al responsable que desactivó una orden de captura contra la esposa del narcotraficante uruguayo. Una intervención de Interpol la semana pasada debido al caso separó de sus cargos a 17 funcionarios, quienes fueron sometidos a sumario.
El escándalo se desató al intensificarse la persecución contra el prófugo de la justicia, cuyo paradero las autoridades bolivianas sostienen que es Paraguay. El ministro del Interior paraguayo, Enrique Riera, dijo que la entrevista divulgada el domingo “puede ser una cortina de humo” para confundir aún más sobre su paradero.
Bolivia burlada
A finales de julio de 2023, fue localizado en Santa Cruz, al este de Bolivia, y el Gobierno lanzó un gran operativo policial para capturarlo. Logró escapar de la redada de las fuerzas de seguridad con su familia, según él porque fue informado de la operación.
Una versión que desmiente el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo. En esta nueva entrevista, el traficante se burló de la corrupción en Bolivia y declaró que, para acabar con el narcotráfico, primero hay que acabar con la corrupción de la policía y de los políticos.
Aunque sigue siendo difícil verificar las afirmaciones de Marset, al hacer estas declaraciones y afirmar que ha podido beneficiarse de la corrupción, está socavando la credibilidad de Bolivia y el asunto está causando agitación en el país.