El primer avión con ayuda humanitaria llegará este jueves a Tonga, nación polinesia que fue escenario el fin de semana de una poderosa erupción de un volcán submarino y un tsunami, tras la retirada de la ceniza que cubría la pista de aterrizaje del aeropuerto de su capital.
El primer envío se produce después de que en las últimas horas se hayan restablecido la comunicación internacional por satélite y de la publicación de las primeras imágenes desde el terreno de la situación del país, que muestran escombros, coches cubiertos de gruesas capas de ceniza marrón, y árboles derribados.
Un avión C-130 Hércules, que partió esta mañana de la ciudad neozelandesa de Auckland, lleva contenedores de agua, generadores de energía, equipos de comunicación, entre otros productos de primera necesidad, según un comunicado conjunto de los ministros neozelandeses de Exteriores, Nanaia Mahuta; y de Defensa, Peeni Henare.
El avión, que tiene previsto llegar a las 03:00 GMT, entregará de la ayuda “sin contacto” durante un máximo de 90 minutos antes de regresar a Nueva Zelanda, explicó Henare, al referirse al cumplimiento los protocolos por la covid-19 impuestos en Tonga, país que ha registrado solo una infección desde el inicio de la pandemia.
El C-130 será el primero que llegará al aeropuerto de la capital de Tonga, Nukualofa, en donde las autoridades locales trabajaron desde la catástrofe del sábado contra reloj para remover la gruesa capa de ceniza de la pista de aterrizaje.
El Gobierno de Nueva Zelanda también indicó que uno de sus buques, que lleva un helicóptero a bordo, tiene previsto llegar a Tonga este jueves para revisar el estado de los canales de navegación y la infraestructura del principal muelle del archipiélago, mientras que otro barco australiano, que será base de operaciones, se alista a zarpar.
En Tonga, las autoridades locales trabajan en la evacuación de las islas de Mango y Fonoifua (unas 150 personas) a otras islas menos afectadas, que también ha causado severos daños en el oeste de la isla principal, Tongatapu.
De momento se han registrado la muerte de tres personas en Tonga por el desastre aunque los daños no han sido cuantificados aún debido a que el territorio está compuesto por 169 islas actualmente incomunicadas por la ruptura de un cable submarino, que está conectado con Fiyi y que brinda de conexiones telefónicas y de internet al país.
La empresa Digicel, la principal de Tonga, informó anoche que se ha restablecido la comunicación internacional por satélite, lo que aliviará la situación de aislamiento mientras se realiza las reparaciones del cable submarino en las próximas cuatro semanas.
Las primeras imágenes desde tierra publicadas anoche en Twitter por el Consulado de Tonga muestran coches cubiertos de gruesas capas de ceniza marrón, árboles derribados y escombros, y un par de niños jugando entre un paisaje de total destrucción.
La fuerza del tsunami se sintió en varias zonas del Pacífico y provocó dos muertes en Perú por el fuerte oleaje, así como el derrame de petróleo durante una descarga de un barco frente a las cosas de Lima.