Un proceso por difamación comenzó este lunes en Australia, después que uno de los soldados más condecorados del país llevara ante los tribunales a tres medios de comunicación por acusarlo de crímenes de guerra en Afganistán.
Ben Roberts-Smith, una antiguo miembro del cuerpo de élite del Regimiento del Servicio Aéreo Especial, demandó al Morning Herald de Sídney, al Canberra Times y al Age de Melbourne por artículos de 2018 que lo acusan de cometer asesinatos y otras atrocidades durante su misión en Medio Oriente.
Los abogados de los diarios y de los periodistas demandados defienden la veracidad de las informaciones, según los documentos judiciales.
El ejército y la policía australianos investigan eventuales crímenes de guerra perpetrados por sus tropas de élite en Afganistán.
Entre los testigos citados por la defensa figuran al menos cuatro afganos que comparecerán por videoconferencia desde Kabul.
Por sus servicios en Afganistán, Roberts-Smith recibió las más altas distinciones del ejército australiano.
Actualmente, es uno de los responsables de la cadena Channel Seven en el estado de Queensland.
El juicio ante la Corte Federal durará entre ocho y diez semanas y contará con unos 60 testigos, dijo un funcionario del tribunal.
Cuando se aborden cuestiones de seguridad nacional, las audiencias se celebrarán a puerta cerrada.
Australia desplegó 39.000 tropas desde 2001 en Afganistán en el marco de la intervención de Estados Unidos y la OTAN para derrocar a los talibanes.
Canberra retirará para septiembre el pequeño contingente que permanece en el país asiático, conforme a la retirada prevista de las fuerzas extranjeras.
En 2020, a raíz de una investigación interna, el ejército australiano reconoció la existencia de pruebas creíbles de que sus fuerzas especiales “mataron ilegalmente” a al menos 39 civiles y prisioneros afganos.