Dinamarca responde a Trump por interés de anexar Groenlandia: en qué situación está la gigantesca isla

El ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, le respondió el viernes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su interés de anexionarse Groenlandia, territorio autónomo del Reino de Dinamarca.

En declaraciones a los medios desde Copenhague, Rasmussen advirtió al mandatario estadounidense que anexarse la gigantesca isla del Ártico violaría el derecho internacional.

“Uno no se puede anexionar un país aliado o cualquier otro país”, señaló el canciller desde la capital danesa.

“Eso iría contra el derecho internacional. Está claro”, agregó el secretario de Estado. A su vez, el titular de Exteriores remarcó la importancia del respaldo europeo a Dinamarca en medio de esta polémica idea de Trump.

“No tenemos ninguna duda del apoyo que tenemos en Europa. Hubo una reunión informal de líderes de Gobierno y de Estado a principios de febrero en la que se envió una señal muy clara”, sostuvo.

En tanto, Rasmussen se refirió a las elecciones autonómicas de Groenlandia del pasado martes, en las que se impuso el Demokraatit. Según EFE, se trata de una fuerza liberal opositora que apuesta por un independentismo moderado, tal como la mayoría de las fuerzas políticas de la isla.

“No puedo ver ninguna indicación en las elecciones groenlandesas de que quieran abandonar la Mancomunidad del Reino (que integra también las Islas Feroe) para ser estadounidenses”, mencionó.

En segundo lugar quedó Naleraq con casi el 25% de los votos, partido que aboga por un proceso de independencia pero que al mismo tiempo busca estrechar los vínculos con EE.UU.

Partidos groenlandeses arremeten contra Trump

Los presidentes de los cinco partidos con representación en el Parlamento de Groenlandia calificaron las pretensiones de Trump como “inaceptables”.

“Nosotros, todos los presidentes de partido, no podemos aceptar las repetidas declaraciones sobre la anexión y el control de Groenlandia”, manifestaron en una declaración conjunta.

“Consideramos ese comportamiento inaceptable hacia amigos y socios en una alianza de defensa”, enfatizaron.

Los líderes precisaron que seguirán trabajando “a través de los canales diplomáticos con respeto por las leyes y reglas internacionales”, condenando “los intentos de crear desunión”.

El comunicado fue dado a conocer el viernes tras una reunión convocada por el presidente en funciones, el socialista Múte B. Egede, quien había acusado a Trump de “faltarle el respeto” a los groenlandeses, advirtiendo que ya era “suficiente”.

Trump sobre Groenlandia: “Lo necesitamos por seguridad nacional”

El jueves, Trump remarcó su intención de anexionar la isla. “Tenemos que hacerlo. Realmente lo necesitamos por seguridad nacional”, dijo en una comparecencia en el Despacho Oval junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien expresó que no le compete estar en las conversaciones sobre si Groenlandia se vuelve parte de EE.UU o no.

Cabe señalar que el republicano ha insistido desde hace meses que “el control” de Groenlandia, ubicada en el Atlántico y bajo soberanía danesa, es “una necesidad absoluta” para EE.UU.

“Por motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta“, escribió en enero pasado en Truth Social, su propia red social.

Incluso, no ha descartado el uso de la fuerza para anexar este estrátegico territorio. “No puedo asegurarles que descartaré ninguna de esas dos opciones (coerción militar o económica), pero puedo decir esto: los necesitamos para nuestra seguridad económica“, manifestó poco antes de asumir su segundo mandato.

UE respalda a Dinamarca

El viernes la Unión Europea (UE) reiteró su “apoyo total” a Dinamarca en medio de las tensiones con Trump.

“Hemos expresado una posición clara en esta cuestión. La UE seguirá defendiendo los principios de soberanía nacional, integridad territorial e inviolabilidad de las fronteras”, dijo la portavoz de Asuntos Exteriores de la Comisión Europea, Anitta Hipper.

“Son principios fundamentales y no pararemos de defenderlos si se cuestiona la integridad territorial de un Estado miembro”, afirmó en una rueda de prensa.

“La UE apoya totalmente al Reino de Dinamarca”, puntualizó.

Una situación privilegiada en el Ártico

Situada al noreste de EE.UU y con casi 2,2 millones de kilómetros cuadrados, Groenlandia posee un gran valor estratégico para Washington, que se ha visto acrecentado por las posibilidades comerciales y políticas que abre el progresivo deshielo del Ártico.

Con Rusia como principal potencia ártica y la entrada de China, aumentar el control sobre Groenlandia es una prioridad de Trump, cuando EE.UU cuenta con presencia militar al norte de la isla, la que podría ampliarla en virtud de un amplio acuerdo de defensa.

EE.UU se ha mostrado recientemente preocupado por la creciente presencia china en el Ártico y en la isla, inquietud que se plasmó en 2018, cuando Dinamarca forzó un acuerdo con las autoridades groenlandesas para excluir capital chino de su proyecto de ampliación de aeropuertos.

En aquella oportunidad el Gobierno danés argumentó posibles consecuencias en política exterior, consultando sobre el tema a sus socios estadounidenses.

Un subsuelo rico en petróleo y en minerales raros

EFE consigna que las estimaciones apuntan a que Groenlandia posee unas reservas de petróleo equivalentes a la mitad de las de Arabia Saudita y entre las más grandes del planeta en tierras raras, lo que podría reducir la dependencia de Occidente de China.

No obstante, esa riqueza no se ha traducido aún de forma concreta.

Los elevados costes vinculados a la falta de infraestructuras y de mano de obra, las condiciones climáticas y el frágil entorno medioambiental han puesto en duda la viabilidad económica.

De hecho, varias grandes petroleras han devuelto las licencias extractivas obtenidas la década pasada ante la falta de potencial comercial a medio plazo. Estos factores, así como las dificultades de extracción, han provocado que ninguno de los grandes proyectos mineros proyectados se haya puesto en marcha.

A esto se debe sumar la inseguridad jurídica. Los cambios en la legislación relacionados con la posibilidad de extraer o no minerales radioactivos como material derivado han influido en el tema.