“El colapso climático ha comenzado”, lamentó por su parte el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el mismo personero que dijo hace 2 meses que “la era del calentamiento global ha terminado, y hemos entrado en la de la ebullición global”.
Vale recordar que las temperaturas medias mundiales durante los tres meses del verano boreal (junio-julio-agosto) fueron las más elevadas desde que se tienen registros del Servicio de Cambio Climático de Copernicus.
Secretario general de la ONU: “El colapso climático ha comenzado”
“Nuestro clima está implosionando más rápido de lo que podemos hacer frente, con fenómenos meteorológicos extremos que afectan a todos los rincones del planeta”, alertó en un comunicado Antonio Guterres.
“El colapso climático ha comenzado”, dijo y recordó que “los científicos llevan mucho tiempo advirtiendo de las consecuencias de nuestra dependencia de los combustibles fósiles”.
“Los días caninos del verano no son solo ladridos, sino que muerden. Nuestro planeta acaba de soportar una temporada de ebullición, el verano más caluroso jamás registrado”, advirtió.
Guterres instó a los líderes mundiales a “aumentar la presión ahora para encontrar soluciones climáticas. Aún podemos evitar lo peor del caos climático, y no tenemos un momento que perder”.
Los meses más cálidos de los últimos 120 mil años
“La estación de junio-julio-agosto 2023 fue de lejos la más cálida jamás registrada en el mundo, con una temperatura media mundial de 16,77 °C”, afirmó Copernicus.
Es 0,66 °C por encima de la media en el periodo 1991-2020 debido al calentamiento climático causado por la actividad humana. Y superior -unas dos décimas- del anterior récord en 2019.
Este julio fue el mes más cálido jamás registrado, y ahora agosto se convirtió en el segundo, precisaron en los datos.
La base de datos de Copernicus remonta a 1940, pero puede compararse al clima de los milenios anteriores, establecido gracias a los anillos de los árboles y a los núcleos de hielo, y sintetizado en el último informe de los expertos, en cambio, climático de la ONU (IPCC).
A partir de esta base, “los tres meses que acabamos de vivir son los más cálidos desde hace alrededor de 120.000 años, es decir, desde el principio de la historia de la humanidad”, afirmó Burgess.
Sobrecalentamiento de los océanos
Pese a los tres años sucesivos de La Niña, fenómeno inverso a El Niño que contrarresta en parte el calentamiento. Los años 2015-2022 ya han sido los más calurosos jamás registrados.
El sobrecalentamiento de los océanos, que siguen absorbiendo 90% del calor en exceso provocado por la actividad humana desde la era industrial, tiene un papel crucial en el proceso.
“El calentamiento de los océanos conlleva el de la atmósfera y un aumento de la humedad, lo que provoca precipitaciones más intensas y un aumento de la energía disponible para los ciclones tropicales”, advirtió Burgess.
Este sobrecalentamiento también afecta a la biodiversidad, lo que amenaza a la supervivencia de la fauna y la flora, agregó.
“El calentamiento climático continúa porque no hemos dejado de quemar energías fósiles. Es tan simple como eso”, reaccionó la climatóloga Friederike Otto.
Su red científica World Weather Attribution (WWA) estima que las canículas (periodos muy calurosos) de julio en Europa y América del Norte fueron 2,5 °C y 2 °C más calientes debido a las emisiones en la Tierra.