“No se ha informado de ninguna muerte en esos países pero sí de muchos casos”, que van más allá de las interacciones sexuales que podrían propiciar contagios, destacando que “ya hay casos de transmisión comunitaria y de mujeres infectadas”, señaló Tedros.
Asimismo, mostró su “preocupación” porque el virus se propague a grupos vulnerables como, por ejemplo, niños o embarazadas.
Por ello, el director general del organismo de Naciones Unidas pidió a los países que realicen todos los esfuerzos necesarios para identificar todos los casos y contactos de los mismos con el fin de controlar el brote e impedir una mayor difusión del virus.
Dicho esto, Tedros recordó que durante todo este año se han registrado 1.400 casos sospechosos de viruela del mono en África y 66 muertes y lamentó que la comunidad internacional haya prestado atención al virus cuando comenzó a afectar a países de altos ingresos.
“Este virus ha estado circulando y matando a personas en África desde hace décadas sin que la comunidad internacional le haya prestado atención, por lo que es necesario prestar en estas zonas la atención sanitaria y acceso a las herramientas para poder protegerse”, añadió el director general de la OMS.
Insistió asimismo en que el organismo no es partidario de realizar una vacunación masiva, aunque sí de facilitar el acceso a las vacunas para quienes lo necesitan.