Ahmed Nasser Al Raisi “fue elegido para el puesto de presidente”, anunció Interpol en su cuenta Twitter. Los estatutos de Interpol conceden al presidente un papel sobre todo honorífico y el verdadero responsable es el secretario general, Jürgen Stock, reelegido en 2019 para un segundo mandato de cinco años.
Sin embargo, organizaciones de defensa de derechos humanos así como legisladores europeos se habían opuesto a la elección de Al Raisi, al considerar que afectaría a la misión de Interpol.
El presidente de Interpol, nombrado por cuatro años, ocupa sus funciones a tiempo parcial y de forma no remunerada, y lo hace en su país de origen. Pese a ello varios observadores expresaron su preocupación por la llegada de Al Raisi a la presidencia de la organización.
Denuncias ante el Parlamento Europeo
“Estamos convencidos de que la elección del general Al Raisi afectaría la misión y la reputación de Interpol (…)” escribieron a mediados de noviembre a la presidenta de la Comisión europea, Ursula Von der Leyen, tres diputados europeos, entre ellos Marie Arena, presidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo.
Varias querellas por “tortura” contra Al Raisi han sido interpuestas estos últimos meses en Francia, donde tiene su sede la organización, y en Turquía, país que alberga la asamblea general que se celebra en Estambul desde el martes.