Debido a los conflictos y los desastres naturales, unas 55 millones de personas vivían como desplazados dentro de sus propios países en 2020, una cifra récord, informaron este jueves dos ONG.
A pesar de las restricciones que se impusieron en prácticamente todo el planeta debido a la pandemia de COVID-19, los conflictos, las explosiones de violencia, las tormentas y huracanes provocaron éxodos masivos, indicaron el Centro de Vigilancia de Desplazamientos Internos (IDMC), con sede en Ginebra, y el Consejo de Refugiados noruego (NRC) en su informe.
“Estos dos números han sido inusualmente altos”, dijo a la Agence France-Presse Alexandra Bilak, directora de IDMC, y agregó que este aumento no tiene precedentes.
La cifra de desplazados internos duplica de esta forma los aproximadamente 26 millones de personas que tuvieron que abandonar sus países.
“Es impactante que el año pasado, a cada segundo, una persona se viera obligada a abandonar su hogar dentro de su propio país”, indicó el jefe del NRC, Jan Egeland, en un comunicado.
COVID-19, conflictos internos y desastres naturales
Además, “menos personas buscaron protección en refugios de emergencia por temor a contagiarse” del COVID-19, comentó Alexandra Bilak.
Y esos números “pueden empeorar a medida que los países se adentran en la crisis económica”.
Tres cuartas partes de los desplazados tuvieron que abandonar sus casas a causa de desastres naturales, como sucedió en la región americana, donde la temporada de huracanes “fue la más activa registrada hasta la fecha”, explicó el informe conjunto.
Unos 10 millones de refugiados dentro de sus propios países lo perdieron todo a causa de conflictos internos, como sucedió en Burkina Faso, Mozambique, Afganistán o Siria.
Bilak destacó que es “especialmente preocupante que estas cifras se registren con el trasfondo de la pandemia del COVID-19”, que impuso limitaciones restricciones al movimiento de personas y dificultó la recolección de datos.
Por ello, sugirió Bilak, las cifras de desplazados internos podrían ser mayores.
Agregó que la escalada de violencia y la expansión de los grupos extremistas en Etiopía, Mozambique y Burkina Faso propiciaron algunas de las crisis de desplazamientos más aceleradas del mundo el año pasado.
Conflictos más antiguos, como los de Siria, Afganistán y la República Democrática del Congo, también continuaron provocando grandes números de desplazados.
El informe advirtió que la convergencia de conflictos con desastres naturales agrava el problema, con 95% de los desplazamientos por conflictos recientes ocurriendo en países vulnerables al impacto del cambio climático.