Los países del acuerdo nuclear con Irán iniciaron hoy en Viena su cuarta ronda de negociaciones, posiblemente la última, para salvar en los próximos días y semanas el pacto que limita el programa atómico iraní.
Las delegaciones de Irán, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido abrieron sus consultas con una primera ronda multilateral al mediodía, para dar luego paso a una serie de encuentros de expertos, que deberán preparar el borrador para un eventual acuerdo.
Estados Unidos también está presente en Viena pero participa solo de forma indirecta, a través de emisarios, ante la negativa iraní de encontrarse directamente con los estadounidenses.
En el marco del proceso de Viena hay tres grupos de trabajo: uno analiza el levantamiento de sanciones por parte de EEUU, otro trata las medidas nucleares que Irán debe tomar y el tercero prepara la secuencia de las medidas a tomar por las partes.
El tiempo que haga falta
El negociador iraní, Abas Arqachí, confirmó hoy en declaraciones a Irib, la televisión pública de su país, que EE.UU. ha anunciado que está dispuesta a levantar “una gran parte de las sanciones”.
En todo caso, agregó, esta oferta aún no es suficiente, por lo que las negociaciones “seguirán hasta que se hayan cumplido las exigencias (iraníes) al respecto”.
El secretario de Estado de EEUU Anthony Blinken, dijo anoche en una entrevista concedida a la BBC que su país ha “demostrado su seriedad a la hora de querer volver al JCPOA, con cumplimiento a cambio de cumplimiento”.
“Lo que no sabemos aún es si Irán tiene quiere tomar la misma decisión y avanzar”, agregó Blinken.
El embajador ruso ante la ONU en Viena, Mijail Ulianov, señaló hoy que las partes “acordaron la necesidad de intensificar el proceso”.
“Las delegaciones parecen listas para seguir en Viena el tiempo que haga falta para alcanzar el objetivo”, agregó el representante ruso en un mensaje en Twitter.
Salida de EEUU
EEUU abandonó en 2018 el acuerdo y el entonces presidente, el republicano Donald Trump, impuso nuevas sanciones contra Irán.
Teherán, por su parte, empezó a incumplir sus obligaciones a partir de mayo de 2019 en cuanto a la producción de uranio enriquecido, un material de doble uso, civil y militar, pero también en cuanto al acceso a los inspectores de la ONU.
Coincidiendo con las conversaciones de Viena, Irán ha empezado a enriquecer uranio hasta una pureza del 60 %, bastante cerca ya al 90 % necesario para construir una bomba nuclear.
El nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, desea volver al JCPOA, pero a cambio exige que Irán cumpla primero sus obligaciones y limitaciones al nivel de hace seis años.
Pero los iraníes exigen que EEUU debe eliminar primero sus sanciones, que están dañado mucho a su economía.
Poco tiempo
Los negociadores buscan en Viena una forma para un retorno de Washington y Teherán al JCPOA, de ser posible antes del 18 de junio, cuando se celebran elecciones presidenciales en Irán, en las que podría ganar un candidato radical, contrario a cualquier acuerdo.
Por otra parte, este 20 de mayo vence un acuerdo interino de inspección entre Irán y el OIEA, la agencia nuclear de la ONU.
Si no hay avances en las negociaciones, este acuerdo podría expirar y a partir de entonces la comunidad internacional tendría mucho menos información sobre las actividades nucleares en Irán.
El OIEA está encargado de verificar, con un equipo de decenas de inspectores en Irán, el cumplimiento de los aspectos nucleares del JCPOA, que limita durante años las actividades iraníes, siempre con el objetivo de que no se haga con armas atómicas.