Reino Unido y Estados Unidos anunciaron nuevas sanciones contra los intereses financieros de la junta militar que dio el golpe de Estado en Birmania. En este caso, contra dos conglomerados industriales propiedad de los militares.
“Las sanciones de hoy tienen por objetivo intereses financieros del ejército, con el fin de cortar las fuentes de financiación de sus campañas de represión contra los civiles”. Asé lo afirmó el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en un comunicado en el que anunció sanciones contra el grupo Myanmar Economic Holdings (MEHL).
Raab acusó al consorcio, propiedad de antiguos y actuales militares birmanos, de estar implicado en “graves violaciones de los derechos humanos”. Lo anterior, tras financiar la campaña de “limpieza étnica” de las fuerzas armadas contra la minoría rohinyá en 2017.
Además del MEHL, el gobierno de Joe Biden también anunció sanciones contra otro grupo de propiedad militar, Myanmar Economic Corporation (MEC).
“Los militares controlan partes significativas de la economía del país a través de estas dos corporaciones”. En particular en los sectores del comercio, los recursos naturales, el alcohol, los cigarrillos y los bienes de consumo, subrayó un comunicado del Tesoro de Estados Unidos.
Reino Unido anunció hace algunos días sanciones contra más de 20 responsables birmanos, civiles y militares. Entre ellos el comandante en jefe del ejército, Min Aung Hlaing, por graves violaciones de los derechos humanos y su papel en el golpe de Estado militar.