La pandemia de coronavirus mató a 600.000 personas en el mundo desde su descubrimiento en China en diciembre, más de 200.000 corresponden a Europa y 160.000 a América Latina, según un balance realizado por la AFP a partir de fuentes oficiales el domingo a la 01:00 GMT.

En total, se registraron 600.523 decesos en todo el mundo (por 14.233.355 casos), incluyendo 205.065 muertos en Europa, la región más afectada.

La pandemia avanza rápidamente en América Latina, donde se registraron 160.726 fallecidos (17.540 de los cuales en los últimos siete días).

Estados Unidos es el país con mayor número de muertos (140.103), por delante de Brasil (78.772), Reino Unido (45.273), México (38.888) e Italia (35.042).

El número de decesos vinculados a la COVID-19 se duplicó en algo más de dos meses. En los últimos 21 días se registraron más de 100.000 fallecidos.

Entre los países más castigados, Bélgica es el que lamenta más muertos en relación con su población total, con 85 decesos por cada 100.000 habitantes; seguido del Reino Unido (66), España (61), Italia (58) y Suecia (56).

Se diagnosticaron oficialmente más de 14 millones de casos en 196 países y territorios. Este número de casos diagnosticados sólo refleja una parte del número real de infecciones. Algunos países sólo examinan los casos graves, otros utilizan los test casi únicamente para el rastreo y muchos países pobres tienen capacidades de diagnóstico muy limitadas.

Estados Unidos, el país más afectado del mundo, registró unas 60.207 nuevas infecciones el sábado, según la universidad Johns Hopkins, cuyos balances se usan como referencia. Desde hace semanas, el número de contagios en ese país se ha disparado y solo el viernes se confirmaron 77.638 nuevos casos de COVID-19.