Estados Unidos encontró la fuerte resistencia de China y Rusia en el Consejo de Seguridad a sus intentos de prolongar el embargo de armas a Irán, mientras Teherán dijo que el acuerdo nuclear de 2015 depende del levantamiento de esa prohibición.
Esto podría “poner en peligro a países como Rusia y China que dependen de precios de energía estables”, indicó Mike Pompeo durante una video conferencia con el Consejo de Seguridad.
Estados Unidos presentó recientemente a sus 14 socios del Consejo de Seguridad un proyecto de resolución que prevé una extensión ilimitada del embargo de armas a Irán.
En la sesión virtual del Consejo, Rusia y China fueron claros en su rechazo al plan de Estados Unidos alegando que genera mayores tensiones diplomáticas y que se aparta de las normas internacionales.
Ambos, que están interesados en venderle armas a Irán, ya habían dicho que se iban a oponer a una extensión del embargo y que opondrían su veto si el asunto se sometía a votación.
“Habiendo renunciado al JCPOA, Estados Unidos ya no es un participante y no tiene derecho a provocar un retroceso en el Consejo de Seguridad”, sostuvo el representante chino, Zhang Jun.
Zhang aludió por sus siglas al acuerdo nuclear de 2015 firmado entre las grandes potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Alemania y Francia- y Teherán, y del que Washington se retiró en forma unilateral en mayo de 2018.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzia, advirtió por su parte de una “escalada incontrolable” si Estados Unidos presiona al Consejo para extender el embargo de armas contra Irán o imponer nuevas sanciones.
“No podemos aceptar que Estados Unidos intente obtener la bendición del Consejo de Seguridad para su política de máxima presión, para así legitimarla”, dijo.
Por su lado, el canciller iraní, Mohamad Javad Zarif, afirmó que la preservación del acuerdo nuclear depende del levantamiento del embargo de armas en su contra.
“El calendario para la remoción de las restricciones de armas inherente a la Resolución 2231 es parte indisociable del acuerdo logrado con tanto esfuerzo”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, en una sesión del Consejo de Seguridad, en alusión a la resolución de 2015 que dio su bendición al tratado nuclear.
“Cualquier intento de modificar o enmendar el calendario acordado socava la Resolución 2231 en su totalidad”, señaló.
“Profunda preocupación”
Desde la salida de Estados Unidos del acuerdo, Irán ha dado pequeños pero constantes pasos para alejarse del JCPOA.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) señaló a principios de junio que Irán ha acumulado uranio enriquecido a niveles ocho veces más altos que el límite autorizado por el acuerdo de 2015 y bloqueó por meses las inspecciones en dos sitios donde pudo registrarse actividad nuclear, por lo cual expresó “profunda preocupación”.
Estados Unidos acusa a Teherán de querer fabricar armas atómicas y desestabilizar a Medio Oriente, especialmente Yemen, Líbano y Siria.
Según el proyecto de resolución estadounidense, obtenido por AFP, cualquier venta de armas a Irán estaría prohibida, así como cualquier exportación de armamento iraní. En tanto, autoriza a los Estados miembros usar la fuerza para hacer cumplir el embargo.