La crisis económica y las medidas tomadas a consecuencias de la pandemia del Covid-19 a nivel global, ha tenido repercusiones a todo nivel, incluido el narcotráfico, que se ve perjudicado ante el cierre de fronteras.
De acuerdo a un reportaje de la agencia Associated Press, el narcotráfico se visto perjudicado a nivel mundial por el cierre de fronteras y la suspensión de la producción en China, donde se encuentran fábricas donde obtienen químicos para la fabricación de drogas.
Incluso, alguno de los principales proveedores de químicos para la fabricación de drogas están en Wuhán, ciudad donde se originó el coronavirus y que desde principios de febrero hasta hace algunos días, estaba bajo confinamiento total.
Según agentes fronterizos del sur de Estados Unidos, las cuarentenas en México y Colombia han afectado a la producción de drogas, pese a que reconocen que los carteles continúan con sus labores.
Además, indican que el cierre de fronteras a cruces legales también perjudica al narcotráfico, pues el movimiento ajetreado y masivo del lugar, ayuda a ocultar drogas, especialmente en la frontera de EEUU y México.
También el cierre de lugares de entretenimiento como moteles, bares, restaurantes o clubes nocturnos, que son usados para la distribución y/o consumo, afecta al narcotráfico.
“Ellos enfrentan un problema de abastecimiento y un problema de demanda (…) Una vez que las llevan al mercado, ¿a quién se las van a vender?”, explica Alejandro Hope, analista de seguridad y exfuncionario del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
La interrupción de la cadena suministro ha afectado a casi todas las drogas, por lo que la DEA (Agencia antidrogas de EEUU), sospecha que los carteles se encuentran acumulando narcóticos y dinero en efectivos, debido al aumento de actividades de lavado de dinero en la Dark Web.
“Están en pausa ahora (…) No quieren ponerse descuidados y correr muchos riesgos”, advierte Kyle Williamson, agente especial a cargo de la división de campo de la DEA.