Todavía es “muy pronto” para predecir el fin de la epidemia del nuevo coronavirus, que ha dejado más de 1.100 muertos y 45.000 contagiados en China y en una treintena de países, aseguró este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Pienso que hoy es demasiado pronto para tratar de predecir el (..) fin de esta epidemia”, declaró a la prensa Michael Ryan, jefe del departamento de emergencias sanitarias de la OMS, con sede en Ginebra.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró por su parte que el “número de nuevos casos informados en China se ha estabilizado durante la última semana”, pero que “debe ser interpretado con extrema prudencia”.
“Esta epidemia puede ir en cualquier dirección”, advirtió Tedros.
La OMS realizó el martes y miércoles en su sede una conferencia que reunió a varios centenares de especialistas en epidemiología del mundo entero para revisar los medios para combatir el COVID-19.
El presidente chino, Xi Jinping, se congratuló el miércoles de la “evolución positiva” de la epidemia, ya que el número de nuevos casos disminuye desde hace tres días, pese a que el balance supera los 1.100 muertos.
No obstante instó a no “bajar” la guardia en esta “gran guerra”.