La epidemia del nuevo coronavirus que apareció en China, 2019-nCoV, afectará como mínimo a decenas de miles de personas y durará al menos varios meses, estiman expertos en epidemiología con base en los primeros datos disponibles.
“El mejor escenario sería (…) que continuara en la primavera, el verano (boreal) y luego se apague”, dijo a la AFP David Fisman, profesor de la Universidad de Toronto que escribió un análisis del virus para la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas.
“No es algo que se vaya a terminar la próxima semana o el próximo mes”, dijo Alessandro Vespignani, un profesor en la Northeastern University que forma parte de un grupo de investigadores que gestiona un panel en línea sobre el brote.
Los epidemiólogos no tienen una bola de cristal. Solo tienen información fragmentada sobre el nuevo virus, que apareció en diciembre. Utilizan modelos matemáticos para estimar el número de casos, a partir de la fecha actual, y compararlos con brotes pasados, pero muchas de sus hipótesis siguen siendo inciertas.
Hasta el fin de semana pasado, los investigadores pensaban que las personas infectadas no eran contagiosas hasta que comenzaban a mostrar síntomas, como fiebre, problemas respiratorios y neumonía. Pero las autoridades chinas dijeron el domingo que habían determinado lo contrario.
Las autoridades de salud de Estados Unidos dijeron el lunes que no habían visto evidencia de que los pacientes asintomáticos puedan infectar a otras personas. Pero si pueden, esto definitivamente cambiaría la dinámica del brote.
Las primeras estimaciones sobre la duración del período de incubación -aproximadamente dos semanas- son recientes.
Paciencia
En días recientes, distintos expertos han calculado un parámetro importante para cualquier brote: el número de reproducción básico, o “R0”. Representa el número de personas contaminadas por una persona infectada. Las estimaciones varían de 1,4 a 3,8 según Fisman, cifras que se consideran moderadas.
Esto es solo un promedio: algunos pacientes pueden infectar a muchas personas, mientras que otros infectan solo a unos pocos.
“Por sí solo, no es motivo de pánico”, dijo Maimuna Majumder, investigadora en la Universidad de Harvard y del Boston Children’s Hospital.
Majumder asegura que la tasa es de 1,3 para la gripe estacional (que provoca millones de casos por año) y entre dos y cinco para el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS), que resultó en 8.000 casos y 774 muertes, la mayoría en China continental y Hong Kong en 2002-2003. En comparación, la tasa del sarampión varía de 12 a 18.
Las cuarentenas y las medidas de aislamiento, el lavado sistemático de manos y el uso de las máscaras podrían ayudar a reducir el número promedio de personas infectadas. Si la tasa cae por debajo de uno, la epidemia se extinguirá.
Pero los efectos de las medidas de control que China ha implementado no se reflejarán en una semana o dos, dicen los investigadores, basándose en el ciclo del virus.
“Mientras más aprendemos sobre él, más se parece al SRAS”, dijo Fisman. “El SRAS era controlable, esperemos que esto también lo sea. Pero no lo sabremos por unas pocas semanas más”.
“Serán muchas semanas, probablemente meses, y nadie sabe a dónde irá”, agregó.
El número oficial de casos es más de 4.000 en China, con más de 100 muertos, y unos 50 infectados fuera del país.
Pero el número real de casos chinos, incluidos los que aún no se han detectado, es probable que sea más de 25.000, dijo Vespignani, según el análisis del grupo coordinado por Northeastern.
E investigadores de la Universidad de Hong Kong estiman que el número actual de casos ha superado los 40.000.
“Es fácil llegar al doble o al triple, incluso solo en la ciudad de Wuhan”, el epicentro del virus, dijo Vespignani. “Si comenzamos a ver otras áreas más grandes afectadas, esos números serán mucho, mucho más grandes”.
Dijo que no quiere estimar el número de posibles muertes. La tasa de mortalidad, hasta ahora, ha rondado el tres por ciento, pero es un dato que tiende a fluctuar: aumentan al principio a medida que mueren los pacientes más vulnerables, luego caen y luego vuelven a aumentar a medida que otros mueren.