El papa Francisco rechazó la dimisión del cardenal Philippe Barbarin invocando la “presunción de inocencia”, anunció el martes el prelado francés en un comunicado, precisando que se retirará “un tiempo” de la diócesis de Lyon (centro este de Francia).
“El lunes por la mañana puse mi misión en manos del Santo Padre. Invocando la presunción de inocencia, no quiso aceptar mi dimisión”, anunció Barbarin.
Barbarin seguirá siendo arzobispo de Lyon pero dejará la gestión del día a día al actual vicario general Yves Baumgarten, por “sugerencia” del papa “y porque la Iglesia de Lyon sufre desde” que estalló el escándalo hace tres años el escándalo de pederastia en la diócesis.
El Vaticano confirmó por comunicado que “el Santo Padre no aceptó la renuncia presentada por el cardenal Philippe Barbarin”.
“Consciente, sin embargo, de las dificultades que atraviesa actualmente la archidiócesis, el Santo Padre dejó al cardenal Barbarin libre de tomar la decisión más apropiada para su diócesis”, agrega el texto.
Barbarin, arzobispo de Lyon, cardenal desde 2003, primado de Galia, título honorífico otorgado al arzobispo de Lyon desde el siglo XI, es uno de los pocos jerarcas de la Iglesia que ha sido condenado por un tribunal laico por encubrir casos de pederastia.
Barbarin, de 68 años, tiene una edad considerada prematura en la Iglesia para retirarse de su cargo.
El cardenal fue condenado el 7 de marzo a seis meses de prisión en suspenso por no haber denunciado a la justicia los abusos sexuales cometidos contra menores por un cura de su diócesis.
Barbarin dijo durante el juicio que “nunca traté de esconder y mucho menos encubrir estos hechos horribles”.
Pero el fallo considera que eligió no decir nada a las autoridades francesas “para preservar la institución”.
Los abogados de Barbarin apelaron la sentencia.
El papa argentino ya defendió en el pasado personalmente al cardenal francés. Cuando estalló el escándalo en 2016 rechazó la dimisión del prelado estimando que sería “una imprudencia” antes de que termine el juicio.