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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó que viajará a Hungría la próxima semana a pesar de la orden de arresto de la CPI en su contra por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza. La visita incluirá encuentros con Viktor Orbán y se da tras acoger una polémica conferencia contra el antisemitismo en Israel con presencia de la extrema derecha europea.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó que viajará a Hungría la próxima semana, pese a la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra por crímenes de guerra y de lesa humanidad en Gaza.
“El miércoles 2 de abril de 2025, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitará Hungría, donde se reunirá, entre otras cosas, con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán”, anunció la oficina del mandatario israelí a través de un comunicado. Regresará a Israel el 6 de abril.
El anuncio se produce poco después de que Israel acogiera en Jerusalén una polémica conferencia internacional “contra el antisemitismo” que contó con numerosos asistentes de la extrema derecha europea, entre ellos Kinga Gal, eurodiputada del Fidezs húngaro, el partido de Orbán.
¿Netanyahu podría ser arrestado?
El 21 de noviembre de 2024 la CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y su entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en el conflicto de Israel contra Hamás en Gaza, desatado tras el ataque del movimiento islamista palestino en territorio israelí el 7 de octubre de 2023.
El día que se emitió la orden, Orbán la tachó de “vergonzosa”. “No hay otra alternativa que oponerse a esta decisión. Hoy mismo invitaré al primer ministro israelí a visitar Hungría”, declaró el líder húngaro, asegurando que la medida no tendría ningún efecto en su país. Por lo tanto, es poco probable que Netanyahu sea arrestado en este viaje.
Hungría firmó el Estatuto de Roma, el tratado internacional con el que se creó la CPI en 1999, y lo ratificó dos años después, durante el primer mandato de Orbán. Sin embargo, nunca promulgó la convención asociada al Estatuto de Roma, por razones de conformidad con su Constitución. Por ello, afirma que no tiene la obligación de cumplir las decisiones de la CPI.