El ejército de Siria perdió el control de la ciudad de Daraa, según han reportado medios locales e internacionales, en un nuevo golpe para el gobierno de Bashar al Assad ante la ofensiva de las fuerzas yihadistas y rebeldes.
En los 13 años de la guerra civil que ha matado a más de 500.000 personas, las fuerzas de al Assad -apoyadas por Rusia e Irán-, nunca habían perdido tantas ciudades clave en un tiempo tan corto.
Este jueves, la alianza islamista opositora tomó la ciudad estratégica de Hama, mientras que el pasado 30 de noviembre se hizo con el control de Alepo, la segunda urbe más poblada del país.
Situada en el suroeste a pocos kilómetros de Jordania, Daraa se conoció como “la cuna de la revolución” en los inicios de la guerra, después de que activistas acusaran al gobierno de detener y torturar a un grupo de jóvenes que en 2011 hicieron en su escuela grafitis contrarios a Bashar al Assad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los grupos armados locales “ahora controlan más del 90% de la provincia de Daraa”, incluida su capital homónima, ante “la retirada sucesiva de las fuerzas del régimen”.
En un comunicado, el ejército de Siria afirmó que sus tropas desplegadas en Daraa y Sweida, otra provincia del sur, se están “redistribuyendo” para “establecer un perímetro de seguridad”.