El Ejército de Israel anunció este jueves una restricción de movimiento de 14 horas a la población libanesa que se encuentre en el norte del río Litani y que quiera dirigirse a los pueblos del sur, además de bombardear cohetes de medio alcance de Hezbolá pese a la tregua.
El portavoz del Ejército israelí en árabe, Avichay Adraee, anunció que el movimiento entre el río Litani y los pueblos del sur quedaba prohibido desde las 17:00 hasta las 07:00 de la mañana del viernes hora local, (de 15:00 a 5:00 GMT).
“Los (residentes) que están al sur del río Litani deben permanecer donde están. Por su seguridad, debe cumplir con estas instrucciones”, indicó Adraee.
Desde las primeras horas tras la entrada en vigor del cese de hostilidades la madrugada del miércoles, las carreteras que llevan hacia el sur y este del Líbano se llenaron de atascos, ante el gran número de familias que pusieron rumbo de vuelta a las regiones más golpeadas, con 1,2 millones de desplazados por el conflicto, que comenzó hace un año y se intensificó el 23 de septiembre.
Israel bombardea Líbano pese a alto al fuego
En otro comunicado, el Ejército israelí confirmó que bombardeó hoy cohetes de medio alcance de Hezbolá dentro de una estructura en el sur del país árabe, sin especificar el lugar y justificando el ataque como una acción necesaria para evitar “las violaciones del acuerdo de alto el fuego”.
Horas antes, el Ejército también había informado de la llegada de “sujetos sospechosos” a varias zonas del sur del Líbano a bordo de vehículos, lo que consideró una violación de las condiciones del alto el fuego.
“Se identificó a varios sospechosos que llegaron en vehículos a varias zonas del sur del Líbano, violando las condiciones del alto el fuego. Las fuerzas abrieron fuego contra ellos”, indicó el ejército en un comunicado.
Cabe recordar que desde el miércoles, a las 4:00 hora local (2:00 GMT, 23:00 del martes en Chile), entró en vigor el alto al fuego entre el Ejército de Israel y la milicia chií Hezbolá, tras un año de enfrentamientos que dejaron 3.800 muertos, de los cuales 3.100 fallecieron desde el 23 de septiembre. Mientras, del lado israelí, murieron 78 personas, 47 de ellas civiles.
La propuesta estadounidense de alto el fuego incluye tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas del grupo chií libanés Hezbolá al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días y, por último, negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, que en la actualidad es una linde fijada por la ONU tras la guerra de 2006.